Vapear y fumar triplica riesgo de enfermedades pulmonares.

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Primero hicieron un seguimiento en la salud de 32.000 estadounidenses durante tres años.

Luego se tomaron un tiempo más para analizar los datos y todas las variables, cosa de comparar qué efectos pulmonares producía fumar en comparación a fumar y vapear.

¿La conclusión? Que contra el mito de que reemplazar un par de puchos por día por esencias de vapeo es "menos malo", el consumo dual,

O sea, consumir tabaco y adicionarle el cigarrillo electrónico, aumenta tres veces las oportunidades de contraer enfermedades pulmonares.

En realidad, 3,3 veces más. Así lo afirma el informe “Association of E-Cigarette Use With Respiratory Disease Among Adults: A Longitudinal Analysis”, firmado por un equipo de investigadores de la Universidad de California (San Francisco, Estados Unidos) y publicado esta semana en la revista especializada American Journal of Preventive Medicine. 

Para entender la relevancia de este trabajo (centrado en la incidencia de afecciones como bronquitis, asma, enfisema o Enfermedades Pulmonares Obstructivas Crónicas, es decir, EPOC).

Conviene recordar el que quizás sea uno de los argumentos que más invocan quienes reivindican el vapeo: dicen que no hay pruebas concretas de los efectos nocivos del cigarrillo electrónico.

Cuando en realidad la escasa bibliografía se explica en el poco tiempo que este producto tiene en el mercado, en comparación al tabaco.


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Por eso, un punto interesante de este informe es su carácter "longitudinal".

Empezaron cuando todavía no se tenía idea de los efectos dañinos del cigarrillo electrónico y las enfermedades pulmonares.

Elisa Behrmann, neumonóloga del Hospital Alemán, destacó que el trabajo detalla "algunos tóxicos que tienen valores más elevados en las esencias de vapeo que en el cigarrillo de tabaco fumado,.

Por ejemplo, el propilenglicol, que es el 'vehículo' del cigarrillo electrónico.

Además, están los saborizantes, como el de manteca, el de canela y el de cereza, que son potencialmente cancerígenos.

Y los metales, como el níquel, presente en las pilas. Son todos elementos que suponen un riesgo que no es menor".


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Según Behrmann, "la gente cree que el cigarrillo electrónico no tiene riesgos, piensan que es agüita con sabor".

"Sin embargo, ya hubo varias alertas por enfermos graves e incluso muertes en Estados Unidos. Es bueno remarcarlo".

No puede obviarse que del estudio de la Universidad de California se desprende cierta ambigüedad.

Sostener que el consumo dual es peor que el consumo de tabaco “solo”, ¿es una "invitación" a seguir fumando cigarrillos? Según Borrajo, "no hay nada de eso":

El vapear y fumar es peor que uno de los dos hábitos por sí solos

Según la experta, “el objetivo de este informe es tirar por la borda lo que creyeron sobre la reducción del daño del consumo dual.

“Muchos sostenemos que es mentira. La teoría de la reducción del daño no existe, y los ingleses, entre otros, prácticamente indican el vapeo para dejar de fumar.

No se puede decir cuántas porque cada enfermedad tiene una incidencia distinta.

Ahora bien, el informe dice que si uno fuma tabaco y empieza a vapear, se triplican las chances de contraer afecciones respiratorias.

Para los consumidores duales hay seis veces riesgo por fumar y vapear

Digamos que tengo dos veces chances de desarrollar EPOC. Si empiezo a vapear y fumar voy a pasar a tener seis veces chances de contraer esa enfermedad”.

Sin embargo, aun con este estudio longitudinal -recordó- "no se conocen los verdaderos riesgos a largo plazo".

En síntesis, concluyó Borrajo: “Cigarrillo electrónico o cigarrillo común, fumar es fumar. Vapear y fumar es fumar.

El objetivo no tiene que ser fumar menos sino dejar de fumar. Las enfermedades pulmonares estarán a la vuelta de la esquina.

Es decir, dejar de buscar formas alternativas supuestamente menos dañinas y no fumar. Es algo posible y vale la pena intentarlo”.