SONORA.- El empresario Ramón Sesma Coronado, dueño de tres pequeños negocios en Sonora rompió en llanto ante sus empleados al darles su último salario.

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Ante la contingencia por coronavirus y la falta de estímulos fiscales por parte del gobierno federal, Sesma explicó a sus trabajadores que ya no tenía dinero y les preguntó qué hacer con los últimos recursos, pagarlos en impuestos o entregárselos a ellos.

“Nadie está obligado a lo imposible”, les explicó en medio de la frustración y el llanto.


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El empresario contó que viene de la cultura del esfuerzo y que aun tiene cuatro hijos que dependen de él, por lo que las puertas de sus tres negocios -Chiltepinos- han sido cerradas y aún tiene que pagar las rentas.

“Ser empresario en México es una de las actividades más dolidas, arriesgas tu capital y arriesgas todo por un sueño, por dar empleo porque tus ideas funcionen, a veces los empresarios son mal comprendidos, piensan que somos millonarios”, explicó Sesma Coronado.

“Para mi es duro (…) el presidente que tenemos prefiere posicionarse políticamente, por qué no rescata a las empresas, los pequeños empresarios soportamos el 75% de empleados de México (…) quiere que sigamos pagando las nominas con el 0.5% mensual de ventas, no estamos vendiendo”, siguió.

“Tristemente tengo que comunicarles y preguntarles porque no me puedo seguir desangrando, consulta como lo hace el presidente qué quieren que haga con el último dinero que me queda, se lo pago al gobierno o se los pago a ustedes (…) me siento muy frustrado, me duele el corazón decirles que es la última vez que puedo pagarles no sé si me explique es muy duro para mi porque los quiero mucho (…) estas lágrimas no son de debilidad, son de coraje de frustración”, expresaba.


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