Dos reos peligrosos que lograron escapar de una cárcel del condado de Monterrey, en el norte de California, Estados Unidos, fueron arrestados en la frontera con México cuando intentaban regresar a su país de origen.

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John Thornburg, portavoz del Departamento del Alguacil del Condado de Monterey, dijo este miércoles en conferencia de prensa que los dos hispanos fueron identificados cuando intentaban ingresar caminando por un cruce fronterizo entre San Diego, California y Tijuana, en México.

“Recibimos información que los fugitivos se encontraban en Tijuana y pedimos colaboración de la Patrulla Fronteriza que los identificó y arrestó cuando regresaban caminando al país”, explicó Thornburg.

Los prófugos identificados como Santos Samuel Fonseca, de 21 años, y Jonathan Salazar, de 20 años, habían escapado el domingo pasado a través de un orificio en “un punto ciego” en uno de los baños del centro penitenciario que no fue detectado por las autoridades sino hasta después de la fuga.

El agujero, que medía 20 centímetros de largo por 55 centímetros de ancho fue suficiente para que los dos reos lograran traspasar una pared y acceder a los conductos de mantenimiento que al final los llevaron a la calle, probablemente en la madrugada del domingo.

Ambos esperaban juicios por separado por varios cargos graves, entre los que se incluye el de asesinato.


Fonseca, que estaba en custodia de las autoridades desde el 2018, enfrenta dos cargos de asesinato en primer grado por la muerte de dos hispanos en junio del año pasado.

Los asesinatos se cometieron en ataques separados.

La novia de Fonseca, Alexandra Romayor, fue condenada a 15 años de prisión por asesinato en segundo grado por uno de los ataques.

Salazar, por su parte, fue arrestado por asesinar a un joven latino que viajaba en su auto con su novia y su hijo de 18 meses. La joven también resultó herida en el incidente.

El condado de Monterey anunció el domingo por la noche una recompensa de 5,000 dólares por información que condujera al arresto de estos fugitivos.

Thornburg explicó este miércoles que las autoridades han reforzado la seguridad en la cárcel y que los sospechosos serán recluidos en celdas diferentes para prevenir un nuevo intento de fuga.