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CIUDAD DE MÉXICO.- Recomiendan reiniciar investigación contra Mario Aburto Martínez, preso por el asesinato del excandidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio en 1994, ello tras considerar que hubo violaciones graves a sus derechos humanos.


La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recomendó a la Fiscalía General de la República (FGR) realizar una nueva investigación del caso para subsanar deficiencias de las primeras indagatorias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos tras considerar que hubo violaciones graves a los derechos humanos del señalado.


El organismo dirigió a la FGR y al Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS) la recomendación por violaciones a la integridad personal y trato digno, por actos de tortura e incomunicación, así como al debido proceso en agravio de Mario, quien está preso en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 12 en el municipio de Ocampo, Guanajuato.


Además, acusó se le prohibió a Mario establecer comunicación con la CNDH, misma que determinó que Aburto fue torturado por personal de la extinta PGR, que intervino en su detención en las primeras diligencias ministeriales y en su traslado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.


“También se acreditó que personal médico y custodios de dicho centro de reclusión incurrieron en actos de tortura y que el OADPRS incomunicó al quejoso y lo ha mantenido en CEFERESOS lejanos al lugar en donde habita su familia, lo que constituye una violación a los derechos humanos a la integridad personal y trato digno”, explicó.


También la CNDH estableció que la FGR debe realizar una investigación del caso que dio origen a la detención y sentencia de Aburto.


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“Esta nueva investigación o la reapertura de la anterior tendrá como finalidad subsanar deficiencias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos, que permitan a la víctima y a la sociedad mexicana acceder al derecho a la verdad de manera individual y colectiva de las reiteradas violaciones a los derechos humanos cometidas, y que el Estado responda por sus actos, no solo a través de acciones de reconocimiento y reparación integral del daño, sino también mediante acciones y políticas de no repetición, para que hechos de este tipo no vuelvan a suceder al margen de la protección y garantía de los derechos humanos de cualquier persona, con el fin de romper el círculo de impunidad e injusticia que por décadas ha lastimado a nuestro país”, añadió.


Cabe señalar que desde hace siete meses, la CNDH recibió una nueva queja por parte de Mario, quien acusó que desde hace 27 años ha denunciado actos de tortura reiterada y continuamente, puntualizando que desde el 31 de agosto de 1994, existe en la FGR una investigación por esos hechos, agregando que reclama la reapertura de su caso para que se dé a conocer la verdad a toda la ciudadanía.


“La víctima y sus familiares manifestaron a este Organismo Nacional que, durante 27 años, las autoridades penitenciarias lo han mantenido lejos de su familia, toda vez que los centros penitenciarios donde ha sido recluido se encuentran lejos del lugar donde radican, solicitando urgentemente su traslado a un Centro de Reinserción en Baja California”, detallaron.


Aburto fue detenido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas en Tijuana, Baja California, al terminar el evento de proselitismo político en el que Colosio fue herido por disparos, falleciendo horas después.


Mario fue trasladado en calidad de acusado a la agencia del Ministerio Público Federal de la entonces PGR de Tijuana, el 25 de marzo ingresó a las instalaciones del penal “Altiplano” en Almoloya de Juárez, Estado de México.


Posteriormente fue internado en penales federales de diversas entidades, y desde el 21 de octubre del año pasado se encuentra en Guanajuato.

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