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PARÍS, Francia.- Una mujer podría enfrentar cadena perpetua por asesinar a su padrastro, quien abusaba de ella desde que tenía 12 años y luego la obligó a casarse con él, en Francia. Se trata de Valérie Bacot, de 35 años quién asesinó a Daniel Polette, 25 años mayor que ella.

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De acuerdo a las declaraciones de la acusada, su padrastro y esposo, Daniel Polette de 61 años, aún después de casarse con ella, continúo ejerciendo abusos en su contra, torturándola y prostituyéndola, asi como a sus hijos y ante el temor de "hacerle lo mismo a su propia hija" y con lágrimas en los ojos, la mujer confesó ante el juez, el infierno que sufrió hasta el 13 de marzo de 2016 cuando mató a su agresor. 

"Siempre encontraba algo... Al principio eran bofetadas, luego se convirtieron en patadas, puñetazos y me estrangulaba. Con el paso del tiempo, hubo amenazas con arma y últimamente, se acercaba mucho a mi hija, haciéndole comentarios y preguntas sexuales incómodas... ”

Valérie Bacot, al momento de dar su testimonio ante el juez.

Lo mató con el arma con la que la amenazaba

Valérie mató a Polette, de 61 años de edad, con la misma arma con la que él solía amenazarla, disparándole en la nuca mientras el hombre manejaba. 

De acuerdo a las declaraciones, Daniel Polette era pareja sentimental de la madre de la víctima, pero a partir de que Valérie cumplió 12 años de edad, él comenzó a abusar sexualmente de ella hasta que un familiar lo denunció y  fue condenado a cinco años de prisión, la cual una vez que cumplió, salió para reanudar sus abusos contra Bacot, quien quedó embarazada a los 17 años, motivo por el que su madre la corrió de la casa y se tuvo que ir a vivir con su abusador, quien luego la obligó a casarse con él.

Cadena perpetua para Bacot

Según declaraciones de la misma víctima, fueron 18 años de tormento ininterrumpido en los que los golpes, las amenazas de muerte e incluso la prostitución estuvieron presentes en el día a día de Valérie. La víctima dijo al juez que la razón por la que se animó a cometer el homicidio fue cuando su hija de 14 años de edad, le comentó que su padre le había hecho preguntas e insinuaciones sexuales.

Tras el asesinato, en 2017 la policía francesa encontró el cadáver de Polette y arrestó a Valérie, quien había denunciado su desaparición, y desde el primer momento de la detención confesó el asesinato. En 2020, dos de sus hijos de 16 y 17 años de edad, y el novio de su hija, de 16 años, fueron condenados por ayudara a Valérie a encubrir el delito y esconder el cuerpo de Polette. 

El caso ha dividido a la población francesa, donde muchos de ellos condenan el crimen de la mujer, pero la mayoría exige justicia, al ser una víctima de violencia desde que era menor de edad. 

Mientras fiscales de Francia piden cadena perpetua para la mujer, ya que consideran que el homicidio fue premeditado, en contraparte, el sitio Change.org abrió una petición para exigir la libertad de Valérie, la cual ya ha juntado 600 mil firmas


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