AGENCIAS.- El estrés ya es tan común que los especialistas lo consideran “el mal del siglo XXI”.

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Problemas estomacales, irritabilidad, dolores de cabeza, ataques de pánico, son algunos de sus síntomas y por si fuera poco ahora surge la culebrilla.

¿Qué es la culebrilla?

Se trata de una enfermedad causada por el herpes zóster, el mismo virus causante de la varicela, que después de causar erupciones en la piel, junto con fiebre y malestar general por al menos 10 días, permanece inactivo en las células nerviosas del cuerpo humano.

Esta situación puede durar toda la vida, pero basta la aparición del estrés para que se active y pueda causar problemas serios de salud como el glaucoma, que deriva en ceguera.

La culebrilla tiene síntomas muy parecidos a la varicela: se presenta como sarpullido o ampollas en la piel, que provocan ardor o dolor punzante de leve a severo, además de picazón, refiere el portal MedlinePlus.

Agrega que otros síntomas son fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y dolor abdominal.

Cuando el sistema inmunitario es débil puede agravarse la enfermedad

Las erupciones duran entre siete y 10 días por lo general y se localizan a un lado del cuerpo o la cara, aunque en personas con sistemas inmunitarios debilitados pueden extenderse hacia otros lugares del cuerpo como los nervios del ojo.

De acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología, esto puede causar serios problemas como cataratas, visión doble, cicatrización de la córnea y glaucoma, que deriva en ceguera.

En casos extremos, la culebrilla puede provocar neuralgia posherpética, problemas de audición o equilibrio, neumonía, inflamación del cerebro o la muerte.

Esta enfermedad es más común en personas mayores de 50 años, a quienes los especialistas recomiendan vacunarse contra el herpes zóster. Si alguien ya presenta síntomas, debe alejarse de las personas que nunca han tenido varicela, ya que el virus es muy contagioso.