AGENCIAS.- Elena Poniatowska revela que fue violada por un escritor que la dejó embarazada, esto ocurrió en 1954 y pese a que era un secreto a voces, la escritora lo ha confesado.

Noticias Relacionadas

El primogénito de Poniatowska es fruto del ataque sexual que ella  sufrió a manos del escritor Juan José Arreola quien falleció en 2001.

La escritora plasmó la situación en el libro “El amante polaco”  de acuerdo al PAÍS:

 “Estoy sola. No sé qué es el amor. Lo que me ha sucedido. El catre, la amenaza, el ataque nada tiene que ver con lo que leí en los libros”.

El abuso sexual volvió a ser mencionado en la presentación de la novela el pasado 5 de diciembre en la FIL de Guadalajara, pero la polémica sobre el caso ha estallado en estos últimos días tras la reacción de la familia de Arreola.

En una carta, la familia del escritor desacreditó a Poniatowska y a la pianista Tita Valencia, esta última denunció que fue víctima de maltrato por Arreola.

 “Con tristeza y molestia hemos leído las recientes declaraciones de dos conocidas autoras que, efectivamente, sostuvieron relaciones sentimentales con nuestro padre y abuelo”.

“La verdad de los hechos de aquellos años se ha transformado hoy en una injusta narrativa de falsedades que no podemos soslayar”, añade el texto.

Por si no fuera poco, incluyeron cartas de las dos autoras con las que pretendían “evidenciar” que había una versión muy distinta.


La historia tiene una versión de Emiliano Zapata sobre su sexualidad


En la carta fechada en 1955 en París, hecha pública ahora por la familia Arreola, Elena Poniatowska, entonces embarazada, escribe:

“Acerca de lo que dices, que quieres estar conmigo en el momento necesario, aunque yo no lo quiera, por favor no lo hagas”, con lo que aseguran ella le animó a seguir su destino.

Elena Poniatowska rompió el silencio de décadas

Elena Poniatowska decidió hablar sobre ese capítulo en su vida, escrito hace más de 60 años.

 “Jamás en 64 años he hecho declaración alguna acerca de Arreola y su entorno”, escribió en Derecho a réplica.

“Mi hijo nació en un convento de monjas en Monte Mario, Roma, el 7 de julio de 1955. Cuando conocí a Arreola en 1954, era una jovencita totalmente dispuesta al deslumbramiento. En esa época, las niñas que se educaban en colegio de monjas salían del convento igual que entraban, más niñas que nunca, páginas en blanco, sin ninguna preparación para la vida. Arreola era un adulto, un hombre casado, con tres hijos, 20 años mayor que yo. Mi relación no fue una de las relaciones sentimentales del padre y abuelo Arreola, sino un suceso fundamental en mi vida”, escribe.

“Aunque la familia de Arreola habla de respeto”, prosigue la autora de La noche de Tlatelolco, “la respetuosa fui yo, la que nunca pidió nada fui yo, la que no volvió a verlo nunca fui yo, la que guardó silencio fui yo. Arreola jamás vio a mi hijo, jamás lo conoció, jamás lo mantuvo”.

“El silencio y el respeto del que habla la familia Arreola han sido de mi familia y míos durante 64 años. ¿En qué se basa el silencio y el respeto de la familia Arreola si ahora trae a la luz un asunto del que nunca hablé?”, se pregunta la escritora.

“Supe desde un principio que Arreola jamás viajaría a Italia puesto que no podía cruzar una calle en la Ciudad de México. Mi carta de 1955, por lo tanto, es la de una incauta que intenta protegerlo. Cuando uno es joven, protege o camina al borde del abismo. ¿Alguna vez fue Arreola responsable de sí mismo? Su talento y su inteligencia lo enseñaron a usar a los demás”, concluye.  


Te puede interesar: