La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, está trabajando arduamente para evitar que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, imponga aranceles del 25% a productos mexicanos.
Sheinbaum ha expresado su optimismo y confianza en que se logrará un acuerdo antes de la fecha límite del 4 de marzo. Ha destacado la importancia de mantener la calma y el optimismo durante este proceso.
El gobierno mexicano ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos y ha tomado medidas proactivas, como la extradición de narcotraficantes y el despliegue de militares en la frontera, para demostrar su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y la migración ilegal. Sheinbaum también ha solicitado una llamada con Trump para discutir los términos del acuerdo.
Así es, el gobierno mexicano ha extraditado a 29 personas ligadas al narcotráfico a Estados Unidos. Este histórico traslado se llevó a cabo como parte de un acuerdo de cooperación internacional entre ambos países. Los extraditados fueron entregados a las autoridades en varias ciudades estadounidenses, incluyendo Chicago, Houston, McKinney, Nueva York, Phoenix, San Antonio, Washington y White Plains.
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Mientras que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es un acuerdo de libre comercio que busca facilitar el intercambio de bienes y servicios entre estos tres países. Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con imponer aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá.
Estos aranceles podrían violar las reglas del T-MEC y de la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que permitiría a México y Canadá tomar represalias comerciales. Además, los aranceles afectarían negativamente a las cadenas de suministro y a las economías de los tres países.
Las tarifas del 25% impuestas por Estados Unidos a las importaciones de México y Canadá tendrían un impacto significativo en los precios de los consumidores en los tres países.
Aquí hay un resumen de los efectos principales por país:
En Estados Unidos:
Los productos importados de México y Canadá se volverían más caros, lo que reduciría su competitividad en el mercado estadounidense.
Las empresas estadounidenses que dependen de insumos mexicanos y canadienses enfrentarían mayores costos de producción, lo que se traduciría en precios más altos para los consumidores.
Las tarifas impuestas durante la administración Trump aumentaron los costos para los consumidores estadounidenses en aproximadamente 1,000 dólares por hogar al año.
En México:
Las exportaciones mexicanas a Estados Unidos, que incluyen productos como vehículos, autopartes, computadoras, maquinaria eléctrica, petróleo y productos agrícolas, se verían afectadas por las tarifas.
Las empresas mexicanas podrían enfrentar una disminución en la demanda de sus productos en el mercado estadounidense, lo que afectaría sus ingresos y podría llevar a un aumento en los precios de los productos locales.
En Canadá:
Las exportaciones canadienses a Estados Unidos también se verían afectadas, lo que podría llevar a un aumento en los precios de los productos canadienses en el mercado estadounidense.
Las empresas canadienses que dependen del mercado estadounidense podrían enfrentar una disminución en la demanda de sus productos, lo que afectaría sus ingresos y podría llevar a un aumento en los precios de los productos locales.
Finalmente, las tarifas del 25% harían que el comercio entre estos tres países sea más difícil y costoso, lo que resultaría en precios más altos para los consumidores y una menor competitividad para las empresas en los tres países de América del Norte durante 2025.
Dr. Alejandro Díaz-Bautista, Profesor Investigador en Economía Internacional en el Colef.
Distinguido miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) y ahora en la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti).
