TIJUANA.- El cárcamo de bombeo para reúso de agua recién inaugurado en el área cercana a la Vía Rápida, a la altura del bulevar Manuel J. Clouthier, es ejemplo de coordinación entre el Gobierno Municipal y la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT). Con el Proyecto Línea Morada, se estarán regando alrededor de cuatro hectáreas de áreas verdes, acción que es aplaudible, ya que es una buena señal en conjunto con el organismo operador del agua, se intenta tener sustentabilidad en la ciudad.

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José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), destacó que la participación de la CESPT en este proyecto representa un punto favorable, pues, desde hace muchos años se conoce la negativa que ha presentado la paraestatal para vender agua tratada a al sector industrial aledaño a un viñedo situado en el área de La Morita en Tijuana esto a fin de no perder ganancias por la venta de agua de primer uso.

“Este hecho se ha mantenido discreto, medio no aceptado, pero hoy nos damos cuenta de que el Gobierno Municipal puede regar no solamente las cuatro hectáreas de las gasas viales, sino toda la Zona Río con agua de reúso, es una buena noticia el que se pongan de acuerdo para que las áreas verdes se rieguen solo con agua de reúso, eso es economía circular del agua”.

Estados Unidos y su Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales (PITAR), se encargan de tratar mil cien litros de aguas residuales mexicanas por segundo. Anteriormente, a través de las llamadas Obras Paralelas, regresaban a nuestro país tanto el líquido como el lodo producto del proceso. El tratamiento primario al carecer de un procedimiento biológico impedía que se hicieran las descargas de agua en mares estadounidenses, sin embargo, hoy en día la planta ya cumple los requerimientos necesarios y el agua se queda del otro lado de la frontera.

Zavala Álvarez puntualizó que en lugar de verter esos miles de litros en el mar del vecino país, deberían regresar a Tijuana y emplearse de una forma adecuada en la que su uso pueda sustituir al agua totalmente limpia. Por lo cual reiteró la viabilidad de que el agua mexicana tratada en Estados Unidos, se utilice para regar los viñedos del Valle de Guadalupe.

Reiteró que esta propuesta debe ser altamente considerada por las autoridades mexicanas, ya que recientemente la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) ha otorgado un presupuesto de 300 millones de dólares a fin de duplicar la cantidad de agua mexicana tratada en su planta, esto quiere decir que en los próximos años se procesarán 2.2 metros cúbicos de agua por segundo.

“Descargar estas aguas al mar ya tratadas es una grosería ambiental, deben ampliarse las Obras Paralelas para que esas aguas regresen a México y vayan al Valle de Guadalupe y así recuperar las áreas de agricultura y riego por goteo, se podrían hasta triplicar las áreas de cultivo de viñedo en estas zonas” enfatizó el Ingeniero Bioquímico.

Señaló que ante la búsqueda de una fuente alterna para suministro de agua en Baja California es de carácter primordial considerar la reparación de fugas y el uso de aguas tratadas como poderosas contribuciones al combate de la falta de agua en la entidad, antes de llegar a una tercera opción como lo es la desalación del agua de mar.

Por esta razón, el experto ambiental hizo un llamado a las autoridades de nivel municipal y estatal para que sigan trabajando en conjunto a beneficio de la sociedad. El abordar opciones que permitan establecer un futuro claro en materia del agua y otros temas de relevancia permitirán disminuir la gravedad de algunos problemas que hoy en día se visualizan a largo plazo como catastróficos.