Luis Arturo González Cruz - @ArturoG_BC
Tres años de gobierno se han ido rápido. Como mencionó nuestro presidente desde un inicio, era necesario hacer valer el tiempo, que el trabajo de 12 años se hiciera en 6. Hoy el gobierno federal avanza de manera firme y constante, combatiendo la corrupción, impulsando proyectos de infraestructura, recuperando la soberanía energética, fortaleciendo la economía popular y democratizando al país. Hechos que no serían posibles sin el respaldo de la gente.
Los gobiernos de la Cuarta Transformación no pueden sostenerse sin el apoyo del pueblo, no solo por una cuestión ética, sino también práctica: sin el apoyo popular la oposición conservadora lograría frenar el paso de la 4T. El apoyo mostrado el día de ayer por miles de mexicanas y mexicanos en la plaza democrática del Zócalo es un reflejo tangible de ese 68% que calificamos positivamente su gobierno, y de ese 76% que hoy votaríamos porque continuara sirviendo desde Palacio Nacional.
Y es que amor con amor se paga. Uno de los grandes logros mencionados ayer, fue que, con un acuerdo consensado entre el sector obrero y el patronal, se haya decidido aumentar el salario mínimo en un 22%. En los hechos, las y los bajacalifornianos viviremos un cuarto incremento consecutivo que recupera el 160% del poder adquisitivo del salario mínimo, al pasar de 213.39 pesos en este año, a 260.34 pesos en el 2022. Es decir, las y los bajacalifornianos estarán ingresando directamente a su bolsa 1,428 pesos adicionales al mes.
“El noble oficio de la política exige autenticidad y definiciones” mencionó ayer Andrés Manuel López Obrador, y en eso tiene mucha razón. Sin desdibujarnos, sin zigzaguear, el gobierno para todas y todos debe de tener en un lugar especial a quienes más lo necesitan.
El autor fue alcalde de Tijuana, es empresario y actualmente es diputado federal
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