TIJUANA.- Dulce María Sonrisa de los Ángeles fue el nombre elegido por el grupo de mujeres que rescató los restos de la pequeña localizada sin vida el pasado 30 de agosto dentro de una hielera en el bulevar Las Torres de la colonia El Pípila.

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Luego de conocer que no fue posible identificar la niña, ni localizar a sus familiares, mujeres encabezadas por Jessica Gabriela García iniciaron gestiones para poder reclamar el cuerpo de la menor y evitar que se fuera a la fosa común, pero se toparon con paren en las autoridades.

Finalmente, tras batallar y finalmente lograr que la Asociación Civil Sonrisa de los Ángeles reclamara a Dulce María, este domingo 13 de diciembre el Servicio Médico Forense (Semefo) entregó a la niña para que fuera velada y posteriormente sepultada.

“La niña ya está aquí, gracias a Dios a la ciudadanía y la ciudadanía que nos apoyaron. Nos la entregaron tarde, nada más estamos poquitas aquí, para darle el último adiós”, expresó Jessica visiblemente emocionada mientras aguarda cerca del pequeño ataúd blanco en la Funeraria Nueva Tijuana.


Sí son de Danna restos localizados cerca del bulevar 2000


La mujer encargada del movimiento por Dulce María explicó lo que fueron estos meses y como por un momento perdieron la esperanza de lograr darle una sepultura digna a la pequeña.

Grupo de mujeres evitaron que Dulce María fuera a la fosa común y hoy la velan finalmente

“Prácticamente son 4 meses de su hallazgo y estaba a punto de irse a la fosa común, no pensé que la niña iba a salir y gracias a esto la niña no se va a ir a la fosa y eso tiene que ver mucho a la gente y a los medios que nos apoyaron y aquí vamos a estar hasta el final con ella”, expresó.

Finalmente, se informó que antes de depositar los restos de Dulce María en el panteón 13, irán a la casa Hogar Sonrisa de Ángeles para hacer un pequeño homenaje con todos los protocolos de sanidad para evitar contagios.

Dulce María fue identificada mucho tiempo como "la niña de la hielera", debido a las condiciones en que fue localizada, posteriormente el colectivo de mujeres buscó un nombre que dignificara a la menor.

Hasta el momento la niña no ha sido reclamada por familiares, por lo que fue necesaria una Asociación Civil como intermediaria para responsabilizarse del destino de la pequeña que conmovió a los tijuanenses cuando fue localizada.


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