AGENCIAS.- Las trabajadoras sexuales de Guanajuato trabajan bajo amenaza, esto quedó en evidencia tras la viralización de videos donde pistoleros amenazan a las mujeres.
El video mostraba el momento en que los sujetos apuntaban a las trabajadoras con armas de fuego y les exigían pagar dinero cada semana de lo contrario les quitarían la vida.
“No nos hagan nada”, clamó una joven que estaba sentada junto a sus compañeras en el piso, al interior de una habitación de la que solo se puede observar una cama y un espejo. Las víctimas estaban rodeadas por varios individuos que las empezaron a cuestionar sobre lo que hacían en la entidad.
Reportes preliminares indicaron que las mujeres se dedicaban a prestar servicios de compañía en Guanajuato, por su parte los hombres armados serían presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), aunque esto no ha sido confirmado por las autoridades.
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“Escuche, aquí nadie manda más que cuatro letras (...) Nadie más”, advirtió uno de los delincuentes que sostenía un arma corta en sus manos, en referencia al “cártel de las cuatro letras”, como también se le conoce al CJNG. Aunado a lo anterior, les indicaron: “Ustedes se van a reportar cada put* semana”, ante lo cual las agraviadas asintieron con la cabeza.
Posteriormente, otro sujeto las empezó a cuestionar para quién trabajaban y en dónde. “Para nadie”, aseguró una de ellas con voz temblorosa. “¿Por qué no entendieron”?, continuó interrogando el agresor. “No sabíamos. Te lo juro que no sabía”, contestó la mujer de negro que se encontraba en medio de sus compañeras.
“Mire, escúcheme, la que no entienda se va a morir a la verg* (...) De aquí pa’ delante se van a reportar 24/7″, reiteró el individuo de la pistola, mientras las supuestas escorts contestaban afirmativamente.
Si bien el video comenzó a circular desde el pasado 24 de junio, hasta el momento las autoridades guanajuatenses no se han pronunciado sobre lo ocurrido, por lo que se desconoce si, en efecto, se trataban de miembros del CJNG y si las mujeres trabajan como trabajadoras sexuales.
Las amenazas escalaron hasta que otro sujeto se dirigió a una de las mujeres y la obligó a recostarse boca abajo sobre el suelo. Acto seguido colocó su pie encima de su espalda para que no se moviera. En tanto, el hombre que leyó el mensaje precisó que las advertencias también iban dirigidas a quienes trabajaran en bares, cantinas y otros centros nocturnos.