TIJUANA.- Mónica inició una huelga de hambre afuera de las instalaciones de la Fiscalía para personas desaparecidas ubicada en la colonia 70-76, esto lo hizo como último recurso luego de 11 meses de búsqueda de su hermano menor y ante los nulos resultados de las autoridades.

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José Miguel Martínez tenía 17 años al momento de su desaparición, viajó de Michoacán a esta ciudad para pasar las fiestas decembrinas con su familia.

Los primeros días del año, una vecina avisó a Mónica que su hijo apodado “el Negro” había desaparecido e iba en compañía de José Miguel en la colonia Hacienda Los Laureles y desde entonces desconoce su paradero.

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Mónica hizo sus propias investigaciones y la información la pasó a la Fiscalía General del Estado (FGE), en dichos datos señalaban el hallazgo de una mochila propiedad de José Miguel que estaba en la casa de una vecina de nombre Martha Liliana quien luego solicitó dinero para poder entregar al joven.

A casi un año de la desaparición, la familia de la víctima pide una orden de cateo para verificar el sitio donde presumen podría estar su hermano, esto les ha sido denegado.

En las inmediaciones de la Fiscalía para desaparecidos, está Mónica con sus hijos pequeños que aguardan en una casita de campaña esperando ser atendidos por las autoridades desde dónde ella hace un llamado a la sociedad tijuanense que vivan una situación similar para que se unan, porque así la atención de las autoridades es distinta.

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