AGENCIAS.- El exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval y el exfical del Estado, Edgar Veytia apoyaron a los cárteles de la droga de los Beltrán Leyva y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con un informe de la comisión Nacional de Búsqueda de personas la alianza ocurrió entre 2011 y 2016, primero con los Beltrán Leyva y luego con el CJNG.
Al publicar el informe, la dependencia enfatizó que parte de la estructura criminal establecida aún seguía sus operaciones en 2021.
Según el documento, con esta red se inició en 2009 y el exgobernador de Nayarit y el fiscal, fueron claves.
Aunque en 2017 sufre una reestructura, la organización habría seguido sus operaciones pese a la detención de Veytia y el fin del mandato de Sandoval.
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De acuerdo con el informe, Sandoval y Veytia pactaron con el Cártel de los Beltrán Leyva para apoyarlos de 2011 a 2016 pero la alianza se rompe cuando venden la plaza al CJNG.
Tras esto, el exgobernador y exfiscal revelaron a la Marina la localización de los principales líderes de los Beltrán Leyva lo que desató un fuerte operativo en la capital nayarita y en el que el H2 fue abatido.
En 2020, autoridades estadounidenses acusaron al exsecretario de la Defensa, el general Salvador Cienfuegos, de asistir al H2 aunque, posteriormente, retiraron la acusación y lo liberaron.
Además, se indica que se detectó que en 2017, personal de la Fiscalía General del Estado de Nayarit reclutaba a jóvenes para el CJNG y ya operaba para él.
Así, en 2018 inicia una disputa por el control del territorio entre grupos criminales que, aún no termina pues se observa un incremento en el número de homicidios considerable entre 2018 y 2021.
La Comisión indicó que el incremento en el número de desapariciones y homicidios entre 2021 muestra que aunque la organización creada por ambos funcionarios, que aunque se mantiene con bajo perfil, continuaba, funcionando.
La revelación de los datos, según la Comisión Nacional de Búsqueda, resulta fundamental pues consideró que una de las claves para localizar a personas desaparecidas es conocer el contexto criminal en que ocurrieron las desapariciones.
Incluso adelantaron que, de acuerdo con las investigaciones, cuando la organización se consolidó, funcionarios como policías o jueces eran los encargados de diversas operaciones criminales como ejecuciones, desapariciones, torturas o amenaza así como la creación de delitos con los que realizaban detenciones arbitrarias, generalmente, contra adversarios.
Además de ello, se relaciona parte del empresariado del estado quienes, de acuerdo con las investigaciones, habrían apoyado al gobierno estatal con la finalidad de no perder privilegios y no ser agredidos.
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