ARGENTINA.- Un pastor sale de prisión y comparte foto en la cama con la mujer de compañero de celda, le advierten que de regresar a la cárcel le cobrarán su traición.
El pastor Alejandro Claudio Guerrero se encuentra prófugo de la justicia y compartió en sus estados de Whatsapp una slefie en la cama con la mujer dándole un beso.
Guerrerode 37 años de edad estaba en la cárcel por robos a mano armada y confesó ser culpable de homicidio y consumir cocaína.
En una entrevista en el 2018, Alejandro reveló que su primer robo fue a los 10 años, edad en la que vivía en la calle y consumía cocaína.
"Sustraía bolsos, billeteras. Tiré muchas personas a las vías, para robarles. Al que se resistía, lo empujaba del tren. No sé si alguno habrá muerto", comentó.
El hombre pasó 20 años detenido y sus excompañeros de pabellón revelan que el pastor Alejandro llegó a la iglesia carcelaria por negocios. Hace menos de un año, era referente de los sectores 7 y 8 de la Unidad 9 de La Plata.
"Quería hacerte creer que era cristiano y tenía mucho contacto con los penitenciarios. Hacía negocios con ellos: vendía la carne que recibía para el pabellón, te cobraba las camas y lo que te puedas imaginar", dijo un reo.
La rutina en los dos pabellones que dirigía era: a partir de las 7 de la mañana, una hora de oración. De 9 a 10 actividad "Estudio bíblico".
Luego, el "culto central". A las 13 hacen oraciones por la familia mientras que las peleas, las facas y las drogas están prohibidas, para los que no cumplían con la norma se les expulsaba de la iglesia.
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El pastor Alejandro, por su jerarquía accedía a los talleres curriculares de la tarde: era guitarrista y cantante de la banda de música del sector evangelista.
Además, Alejandro había formado una amistad con Javier, otro detenido de su "Monasterio", mismo que había llegado por robos y se encomendó a Cristo tras recuperarse de una enfermedad, por lo que le presentó a su mujer, Johanna.
Alejandro, Javier y Johanna pasaron a compartir ratos los días de visita, dentro de la prisión. En mayo pasado, luego de los motines, Alejandro fue trasladado a la Unidad 32 de Florencio Varela mientras que Javier se quedó en la Unidad 9.
Al seguir Alejandro en contacto con Johanna, le pidió un favor, que le dejara fijar la dirección de su casa de José C. Paz ante su Juzgado, para cumplir un requisito y recibir el beneficio de la salida transitoria.
El pastor salió, se fue de Varela a José C. Paz y nunca regresó. Días más tarde, compartió en Whatsapp una fotografía con Johanna que ha desatado polémica.
La Policía y ahora Javier, buscan al pastor Alejandro.
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