El oso capturado en Monterrey, cuya selfie circula en redes sociales, será trasladado a la sierra de Chihuahua, después de que fue castrado para evitar su reproducción, reveló Griselda Garza, encargada del despacho de la Profepa en Nuevo León.

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En entrevista con medios locales, explicó que la decisión de liberarlo en otro estado, se debe a lo peligroso que resulta su acercamiento a zonas habitadas.

Indicó que el ejemplar macho fue castrado para evitar su reproducción y la "contaminación genética", de la especie que existe en Chihuahua.

Detalló que esta decisión se tomó desde las oficinas centrales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en la Ciudad de México.

Oso capturado en Monterrey fue castrado para bien de la misma especie

"Debido a que en la Sierra de Chihuahua hay otra especie de oso negro, se debe evitar contaminación genética, o sea, la cruza de especies diferentes, mezclas genéticas, evitando así el desplazamiento en búsqueda de hembras", manifestó.

Agregó que al oso número 34 del Parque Chipinique se le colocó un collar de telemetría para poder monitorear sus movimientos.

Esta es la selfie que tomó la chica del oso

A su paso por los bosques de Chihuahua, el oso negro deja huellas y admiradores que transforman su fascinación en el motor para conservar a esta especie. Cuando cuentan cómo se desplaza, lo hacen como si fuera la primera vez que supieran de él.

Cuando lo describen, no ocultan su asombro. Comparten lo que saben sobre su vida y se emocionan como si hablaran de un familiar que les enorgullece.

Sus principales admiradores son biólogos, científicos y, sobre todo, ejidatarios que ven en el oso negro un signo de resistencia y a un aliado en la defensa de sus bosques.

Las poblaciones de oso negro (Ursus americanus) se distribuyen en Canadá, Estados Unidos y el Norte de México —en especial en estados como Chihuahua, Coahuila, Durango y Tamaulipas—

A finales de la década de los ochenta, en los tres países había alrededor de 500 mil ejemplares, de acuerdo con informes del Programa de Acción para la Conservación de la Especie (PACE), de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp); ese número disminuyó dramáticamente por la “cacería furtiva y la modificación de su hábitat”.