SINGAPUR.- Muere niño en jaula de gato y torturado con una cuchara y agua caliente. En un tribunal han mostrado fotos de una jaula de gatos en la que los padres mantuvieron encerrado a un niño de cinco años de edad antes de que lo 'mataran'.

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Azlin Arujunah y Ridzuan Mega Abdul Rahman, ambos de 27 años, están acusados ??de verter agua hirviendo sobre su hijo y cuasar lesiones con una cuchara caliente.

El tribunal escuchó que el niño de cinco años estaba encerrado en una jaula para gatos y torturado con cucharas y pinzas calientes durante meses antes de morir.

La muerte fue causada por golpes en la cabeza y un diluvio de agua hirviendo que se vertió sobre su espalda y pantorrillas, dijeron los fiscales.

Un patólogo dijo que las laceraciones en el cuerpo del niño podrían ser el resultado de que permaneció en el espacio confinado.

Su madre, Azlin, dijo días después de su muerte que no tenía la intención de matar a su hijo, y le dijo '¿cómo puedo matar a un niño? Solo mira mi pequeño cuerpo.

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En otra declaración, ella dijo: "No tengo la intención de verter el agua caliente sobre él si no mostró ninguna actitud hacia mí".

Azlin afirmó que "solo quería que él aprendiera su lección" cuando disciplinó a su hijo.

Según el Straits Times, su declaración decía: 'Si hubiera tenido la intención de matarlo, también habría matado a mis otros hijos.

'Pero todos mis otros hijos están a salvo y no los golpeo. Como madre, no tendría corazón para matar a mi propio hijo.

Ella le dijo a la corte que el niño podría haber sido arañado por las barras metálicas.

Las lesiones pudieron ocurrir mientras el niño se el movía alrededor de la jaula de gatos de la familia, informa Straits Times.

Las imágenes del niño y las quemaduras con los cortes en el cuerpo torturado con agua caliente fueron mostradas al jurado.

Incluidas las heridas en la cara y el cuero cabelludo, se mostraron en una pantalla en la corte.

Tenía una fractura en la nariz y hematomas en las extremidades y el cuero cabelludo y los labios y las encías del niño estaban desgarrados, dijo el patólogo.

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El Dr. Chan agregó que estas lesiones podrían haber sido causadas por una caída o un golpe de 'una cantidad considerable de fuerza', según los informes.

En otra declaración, ella dijo: "No tengo la intención de verter el agua caliente sobre él si no mostró ninguna actitud hacia mí".

Azlin afirmó que "solo quería que él aprendiera su lección" cuando disciplinó a su hijo.

Entre la lista de lesiones horribles se encontraban quemaduras de segundo a tercer grado, que cubrían el 75 por ciento del cuerpo del niño.

Lesiones renales agudas, deshidratación, nariz rota, cortes en la cara y retraso del habla aislada. Sin duda fue toturado con agua caliente de forma intencional

El niño, que no ha sido nombrado debido a una orden judicial, murió solo un día después de su ingreso en el hospital.

Los fiscales alegan que en agosto de 2016, el niño volcó una lata de galletas y Azlin lo golpeó tan fuerte que su estómago estaba cubierto de marcas.

También comenzó a cojear debido a una rótula desalineada.

El padre colocó una cuchara de metal abrasador en su palma cuando el niño 'robó' la leche en polvo para comer, dijeron los fiscales.

Su madre quería bañarlo, pero el niño se negó.

Su acto brutal llamado un medio para disciplinarlo.

También vertió una cubeta de agua caliente sobre su pantorrilla y la espalda, según el tribunal. Además de la cuchara caliente en su cuerpo.

En lugar de buscar atención médica de inmediato, los padres esperaron seis horas para llevar al niño al hospital, según el tribunal.

Después de que el hospital informó a la policía, los padres fueron arrestados durante los días siguientes.

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Una familia de acogida tuvo al niño poco después de su nacimiento en 2011, pero luego regresó con sus padres biológicos en 2015.

El sistema legal de Singapur mantiene una pena de muerte obligatoria por varios delitos, incluido el asesinato.

Si se los encuentra culpables, Azlin y Ridzuan podrían ser ejecutados en la horca de la prisión de Changi.

Se informa que el abuso comenzó solo un año después, cuando los padres comenzaron a "atormentar psicológicamente al difunto de varias maneras".

La policía examinó la salud mental de los padres mientras se encontraba bajo custodia.

No encontró evidencia que sugiriera que no tenían cordura durante el asesinato.

Ambos acusados ??niegan el asesinato y el juicio continúa.