AGENCIA.- Parece que la relación entre Mbappé y el París Saint-Germain está cada vez más quebrada. A pesar de que el equipo francés ha construido una plantilla de ensueño para esta temporada, con la incorporación de grandes figuras como Messi, Sergio Ramos, Donnarumma o Wijnaldum, Mbappé tiene claro que su futuro está fuera del Parque de los Príncipes. 

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Así se lo ha hecho saber, según las últimas informaciones, al dueño de la entidad Al-Khelaifi. El jugador tiene claro que quiere liderar su equipo, y sabe que con Messi y Neymar será solamente un jugador más dentro de una plantilla, eso sí, que se posiciona favorita para competiciones como la ansiada Champions League. 

Y es que los pronósticos que se están empezando a elaborar para esta campaña ya indican que el PSG es el máximo favorito para todas las competiciones que va a disputar. En sitios como podrían ser las mejores casas de apuestas de México, que siguen competiciones como la Champions League, las opiniones son cada vez más claras. Si el año pasado equipos como el Manchester City eran favoritos para el torneo (a pesar de caer derrotado en la final), para esta temporada, presumiblemente, el Paris Saint-Germain será el absoluto favorito en caso de poder mantener a todas sus estrellas en la plantilla. 


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A pesar de todas estas informaciones, la posición de la presidencia del PSG, así como de su entrenador Mauricio Pochettino, es que Mbappé sigue formando parte del conjunto, y que cuentan con él para esta temporada. Pero su contrato expira el verano que viene, y el temor a que se vaya a otro equipo sin coste alguno planea en la dirección de la entidad. 

El mercado de fichajes se termina a finales del mes de agosto, y hasta ese momento no se sabrá cuál será el destino de Mbappé, si el Real Madrid u otros clubes como el Liverpool, que también ha mostrado interés en el jugador. Lo que parece evidente es que Mbappé no quiere seguir en París, algo que ya ha provocado los pitos de la afición en la presentación del equipo. 

Una posible venta de Mbappé zanjaría uno de los temas más polémicos de este verano: el fair-play financiero del PSG. Con la venta del francés, Al-Khelaifi disiparía todas las dudas en torno de la economía del club, que tiene que pagar grandes salarios por las figuras que hay actualmente en el equipo. 

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