TIJUANA.-Vecinos del ex ejido Francisco Villa y Mariano Matamoros, denunciaron que se reanudaron los trabajos para poner en operación dos de las “gaseritas” que se encontraban clausuradas por las autoridades estatales y municipales.
“Llevan toda la semana trabajando, dándole la manita de gato a la gasera, entran y salen empleados de la compañía”, manifestó Luis Urquidez, vecina del ex ejido Francisco Villa.
A pocos metros de distancia de su humilde vivienda se construyó fuera la norma municipal y por encima de la Moratoria, dicha estación de almacenamiento y distribución de Gas LP. Desde hace dos años, los residentes luchan en contra de la operación de ésta “gaserita”.
El temor de los vecinos es natural porque ya se observan dispensarios y los sellos de clausura fueron retirados.
En cualquier momento podría iniciar operaciones y con ello el riesgo para cientos de familias de clase baja, que encontraron en lo más retirado de la ciudad un lugar donde vivir.
La misma suerte corren los colonos del ex ejido Mariano Matamoros, donde igualmente los empleados de una empresa gasera realizan trabajos hasta alta hora de la noche para limpiar, pintar y acondicionar la estación que se ubica a menos de cien metros de distancia de una escuela secundaria y preparatoria.
Los vecinos no se dieron ni cuenta cuándo quitaron los sellos de clausura. Solo observaron que entraban y salían camiones tipo pick up, con material para remodelación. Allí también lucen los dispensarios listos para despachar gas doméstico, pese al riesgo para la población.
En cada estación hay dos tanques con capacidad de almacenamiento de cinco mil litros de gas LP.