AGENCIAS.- Tomas Vidal un joven recién graduado quiso festejar disfrazándose como víctima de feminicidio, un tema por demás sensible.

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El acto lo tomaron como una burla  por los contexto de asesinatos de mujeres en Argentina, por lo que rápidamente se hizo viral.


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Vidal llegó a la escuela envuelto en plástico, con una soga en el cuello, un pañuelo verde identificado con el colectivo que reclama la legalización del aborto y la frase "La culpa no era mía", Vidal intentó simular que era una mujer muerta.

Con esto, el nuevo graduado de comercio internacional generó repudio inmediato por lo que obligó a la universidad a emitir un posicionamiento.

Luego de reunirse con autoridades de la Universidad Siglo 21, estos dispusieron que tendrá que realizar nuevamente su tesina y asistir a un seminario sobre género, mientras le quitaron el título.


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