AGENCIAS.- El caso de George Floyd pone de nuevo el ojo en los excesos policíacos contra personas afroamericanas en Estados Unidos.

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Esto tras la muerte de Floyd, luego que un oficial de policía tuvo su rodilla en el cuello de la víctima durante 9 minutos pese a las súplicas por la falta de aire.

Los hechos ocurrieron en Minnesota y causaron una ola de indignación en Estados Unidos después de que circulara un video de los excesos.

En la filmación, George Floyd, de unos 40 años, se queja y le dice repetidamente: "No puedo respirar".

Luego el hombre aparece inmóvil en las imágenes, antes de ser puesto en una camilla y trasladado en una ambulancia.

El incidente recordó a lo que ocurrió con Eric Garner, un hombre negro que murió mientras era arrestado en 2014 en Nueva York. Garner repitió "no puedo respirar" 11 veces.

FBI se suma a investigar caso de George Floyd

El FBI se sumó a la investigación de los hechos, según dijo el Departamento de Policía de Minneapolis (MPD) en un comunicado este martes.

Además, el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, dijo este lunes en Twitter que "cuatro oficiales del MPD involucrados en la muerte de George Floyd han sido despedidos".

Previamente la policía había declarado que Floyd había muerto "después de un incidente médico durante una interacción policial".

La policía estaba respondiendo a una llamada telefónica en la que se reportaba un supuesto delito de "falsificación".

Los denunciantes dijeron que el sospechoso estaba "sentado en la parte superior de un automóvil azul y parecía estar bajo los efectos de alguna sustancia", detalló la MPD.

Dos oficiales ubicaron al sospechoso en su auto y se le ordenó bajarse del vehículo, pero el hombre puso resistencia, según la policía.

"Los oficiales pudieron esposar al sospechoso y notaron que parecía estar sufriendo problemas médicos", agregó el comunicado.


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En el video de 10 minutos filmado por una testigo, un oficial mantiene a Floyd en el suelo y en un momento este dice: "No me maten".

Los testigos instaron al oficial a quitar la rodilla del cuello del hombre, señalando que no se estaba moviendo. Algunos dicen "su nariz está sangrando", mientras que otro suplica: "Quítese del cuello".

La policía dijo que no se habían usado armas durante el incidente y que las imágenes de la cámara corporal habían sido entregadas a la Oficina de Aprehensión Criminal de Minnesota, que también inició una investigación.

En declaraciones a los medios estadounidenses el martes, la jefa de la Policía de Minneapolis, Medaria Arredondo, dijo que las políticas del uso de fuerza "con respecto a poner a alguien bajo control" serán revisadas como parte de la investigación.


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