BAHAMAS.- El huracán Dorian impactó el domingo el norte de las Bahamas como una catastrófica tormenta de categoría 5, con vientos récord de 295 kilómetros por hora (185 mph) que destruyeron techos, volcaron vehículos y derribaron postes de luz mientras cientos de personas se refugiaban en escuelas, iglesias y albergues.
Dorian tocó tierra en Elbow Cay en las Islas Ábaco a las 12:40 de la tarde, y nuevamente cerca de Marsh Harbour en la isla Gran Ábaco a las 2 de las tarde, después de que las autoridades emitieran llamados de último minuto para que las personas ubicadas en zonas bajas evacuaran el área.
“Es devastador”, dijo Joy Jibrilu, directora general del ministerio de Turismo y Aviación de las Bahamas. “Hubo daños enormes en propiedades e infraestructura. Por suerte no se reportaron pérdidas humanas”.
Con vientos máximos sostenidos de 295 kilómetros por hora (185 millas por hora) y ráfagas de hasta 354 kph (220 mph), Dorian empató el récord del huracán del Atlántico de mayor potencia en tocar tierra del que se tenga registro, el del Día del Trabajo de 1935, antes de que se acostumbrara ponerle nombre a los ciclones.
De Florida a las Carolinas, millones de personas seguían con preocupación las noticias sobre Dorian, que se desplaza lentamente. Hay indicios de que virará bruscamente hacia el noreste tras pasar las Bahamas y avanzará junto a la costa sureste de Estados Unidos.
Sin embargo, las autoridades advirtieron que, incluso si su vórtice no toca territorio estadounidense y permanece sobre el mar, es probable que los vendavales y el oleaje intenso que acompañan al meteoro golpeen las zonas costeras de Estados Unidos.
La única tormenta registrada que le supera en poderío fue el huracán Allen en 1980, con vientos sostenidos de 305 kilómetros por hora (190 mph). Sin embargo, dicho meteoro nunca tocó tierra.
Se reportaron “condiciones catastróficas” en las Islas Ábaco, con marejadas ciclónicas de 5,4 a 7 metros (18 a 23 pies), y se anticipaba que en las próximas horas Dorian atraviese la Gran Bahama “con toda su furia”, indicó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. La tormenta se dirige al oeste a una velocidad de 7 kph (5 mph).
En la región norte del archipiélago de las Bahamas, los hoteles cerraron, los vecinos cubrieron sus ventanas con tablones y las autoridades contrataron embarcaciones para llevar a la gente a islas más grandes ante el avance de Dorian.
Residentes de Ábaco publicaron videos en donde se veían casas sin techo, postes de luz derribados y vehículos volteados, dijeron Jibrilu y el portavoz del gobierno Kevin Harris. Uno de los videos muestra una inundación que avanzaba por las calles de un poblado no identificado casi a la altura del techo de un auto.
En algunas partes de Ábaco “no es posible distinguir dónde empieza la calle y dónde comienza el mar”, dijo el primer ministro Hubert Minnis.
“Probablemente es el peor día y el más triste de mi vida para dirigirme al pueblo de las Bahamas”, dijo el premier, según lo citó el diario Nassau Guardian.
Horas antes, Minnis advirtió que todo aquel que no evacuara estaba “en peligro extremo y podía anticipar consecuencias catastróficas”.
El gobierno instaló 14 albergues en todas las Bahamas. Decenas de personas ignoraron las órdenes de evacuación, señalaron las autoridades.
“El resultado podría ser fatal”, dijo Samuel Butler, subcomisionado de policía. “Les pedimos, les rogamos que se dirijan a un lugar seguro”.
La estación de radio ZNS Bahamas reportó que una madre y su hijo en la Gran Bahama llamaron para decir que estaban refugiadas en un armario y solicitaban ayuda de la policía.
Silbert Mills, propietario de la televisora Bahamas Christian Network, dijo que en las Islas Ábaco habían sido derribados los árboles y los postes de luz.
“Los vientos soplan como nunca antes habíamos experimentado”, comentó Mills, de 59 años, quien planeaba resistir la tormenta en compañía de su familia dentro de la casa de concreto que él mismo construyó hace 41 años en la región central de la isla Ábaco.
Entre aquellos que se rehusaron a dejar la zona había 32 personas en Sweetings Cay, una localidad pesquera de unos cuantos cientos de habitantes ubicada alrededor de 1,5 metros (5 pies) sobre el nivel del mar, y un grupo que intentó resguardarse en un centro turístico en Old Bahama Bay que, de acuerdo a las autoridades, no era seguro.
Fuente: AP