AGENCIAS.- Gabriela Escamilla detectó que su sobrina, la hija de su hermano era víctima de violación, abuso sexual y maltrato, tomó fotos para documentarlo y presentó una denuncia, pero ella fue la detenida.
Los hechos ocurrieron en Jalisco y el caso se viralizó en redes sociales luego de que se hizo campaña para que la dejaran en libertad.
Gaby señala que su sobrina sufrió su sobrina desde que tenía cinco años de edad y cuyo agresor es su propio padre, quien es proveedor en Jalisco donde, dijo, goza de plena libertad a pesar del ilícito que cometió.

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El 7 de enero de 2021, Gabriela se enteró que la menor, quien actualmente vive con sus padres, estaba siendo violentada sexualmente por su propio padre, es decir, el hermano de Gabriela; además de que era golpeada por la madre.

Comentó que en una ocasión la pequeña pasó una temporada en su casa y se dio cuenta de que presentaba lesiones, las cuales prendieron en ella señales de alarma.


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“La niña no sólo era abusada sexualmente, sino que la madre la golpeaba, la violentaba. Yo me di cuenta porque la metí a bañar y le pregunté que quién la molestaba. De momento no me dijo, pero después me respondió 'es papi’. Me lo confesó con mucho temor y me pidió que no le dijera nada”, relata.

La mujer, de 53 años de edad, cuenta que hubo otros signos, como la ropa interior de la niña, que le revelaban que la niña era víctima de abuso sexual, por lo que tomó fotos parciales para tener pruebas, las presentó ante la Fiscalía de Justicia de Jalisco en cadena de custodia, porque pensó que servirían como prueba. Sin embargo, por esa causa fue privada de su libertad durante seis días, incluso el ministerio público, Ángel Eduardo Capilla, la amenazó con iniciar una carpeta de investigación en su contra.
"Estaba molesto porque había recibido una recomendación por parte de la Comisión de Derechos Humanos, por la manera como se estaba manejando el caso de la pequeña".
Además, Gaby dice que fue la Fiscalía quien entregó ese material al presunto agresor y el 9 de diciembre pasado le dictaron prisión preventiva.

Este miércoles el juez determinó que la Fiscalía no pudo probar que el material capturado por Gabriela tuviera otro fin distinto al de ofrecer pruebas a las autoridades por los ataques. Y por ello, recobró su libertad y seguirá adelante con la denuncia.


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