AGENCIAS.-El traslado de Emilio Lozoya fue un montaje, el convoy de vehículos oficiales de la  Fiscalía General de la República (FGR) que salió del hangar en medio de las expectativas de los medios de comunicación no trasladaba al exdirector de Pemex según El Universal.

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De acuerdo con este medio, el convoy arribó al Reclusorio Norte a las 4:25 horas y al enfilarse sobre la calle Jaime Nunó, la camioneta en la que personal de la AIC realizaba el traslado se detiene durante 17 minutos mientras que cámaras fotográficas, de video y más de una decena de celulares captan la imagen del trasladado.

Luego las imágenes empezaron a circular por todos los medios y todo hacía suponer que Emilio Lozoya sería entregado ante el juez para seguir el proceso bajo el que estará sujeto por el delito de corrupción.


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Tras aterrizar el avión pasaron tres horas para que el convoy saliera presuntamente con el exfuncionario.

“Cuatro de las camionetas, las dos motocicletas y la patrulla, todas rotuladas por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la FGR, llegaron al Reclusorio Norte; las otras tres se desviaron durante el recorrido”, detalla El Universal.

A las 4:44 horas, por primera vez, las camionetas de la AIC entraron por el área de aduanas del Reclusorio Norte y no por el Centro de Justicia Penal Federal, que es por donde deben ingresar los detenidos que llegan para ser puestos a disposición por primera vez ante un juez de control, cuando esto es derivado de una orden de aprehensión o extraditados.

Tras esta puesta en escena, funcionarios federales confirmaron a El Universal que el traslado y el operativo fue un distractor.

Durante el paso de las horas, se confirmaría que el montaje fue para llevar al exdirector de Pemex presuntamente a un hospital privado, tras presentar problemas de salud.


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