TIJUANA.- A casi cuatro años de la muerte de Brenda Lobo, sus padres siguen en busca de justicia y este lunes se presentaron nuevamente en la Fiscalía General del Estado (FGE) como testigos de la investigación que se inició como homicidio culposo, sin embargo, se busca reclasificar a homicidio doloso.

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"Nos mandan hablar como testigos y ver si nos hace justicia, mi hija vivió una relación tóxica con una persona, que separó a mi hija de su esposo, fueron a buscar ayuda con él y los separó para cortejarla y después empezaron los abusos y golpes", explicó el señor Miguel Ángel Lobo Cazares.

Brenda murió por un paro respiratorio por traumatismo craneoencefálico, sin embargo, ya había dos denuncias ante las autoridades por violencia doméstica; según el testimonio de los padres, la pareja de la joven, un psicólogo de profesión "le rompió el tobillo, la mandó al Hospital del Issste", etc.
A pesar de las denuncias, y del posterior fallecimiento de Brenda Lobo, el presunto responsable nunca ha sido detenido.


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"A lo largo de estos tres años hemos insistido en que el delito que se persigue es de suma gravedad, lamentablemente al inicio de la investigación con los pocos elementos probatorios se logró la clasificación de un delito llamado homicidio por culpa (…), el motivo por el que fueron llamados como testigos es para aportar nueva información para lograr una reclasificación que sería homicidio doloso, de forma inicial nuestra petición fue que se clasificara como feminicidio por el tema de género, por la relación causal del daño que le causaba desde el día uno de su relación hasta el fallecimiento de Brenda", explicó Germán Vejar, abogado de la familia.

"Yo confío en las autoridades, espero que el fiscal que está ahorita nos atienda, estoy viendo los procesos de todo lo que ha habido los homicidios y no hacen nada" dijo Lilia Silva Pacheco, madre de Brenda.

Debido al lento avance del caso, la familia de Brenda se acercó a la Fundación Manos Entrelazadas para buscar ayuda con el objetivo de agilizar y presionar la continuación de las investigaciones.

"No están los jueces con las ganas, hoy venimos contentos, tenemos confianza en que las autoridades logren la justicia que la familia está deseando desde hace 4 años porque Brenda no puede ser una más", explicó Adriana Millanes, presidenta de la Fundación Manos entrelazadas.

Desde esta fundación se acercaron al colegio de psicólogos de Baja California para ver la posibilidad de que el presunto responsable no pueda ejercer la profesión, sin embargo, estos manifestaron que sin una sentencia no pueden quitar la Cédula para ejercer.

"Esta libre y sigue ejerciendo como si nada, pero pues confiamos en que la justicia se haga y caiga en la cárcel que es lo que se merece", finalizó el señor Miguel Ángel Lobo.


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