TIJUANA.- A pesar de que la policía municipal de Tijuana está bajo el ojo del Huracán por el asesinato del joven Yair López (Oliver) el 27 de marzo en una gasolinera de Libramiento Rosas Magallón, este sábado, agentes volvieron a cometer una brutalidad contra un joven en la zona Centro.

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De acuerdo con la víctima, alrededor de las 19:05 horas del sábado 06 de junio, él fue como todos los días a recoger a su esposa al trabajo ubicado en la calle Segunda, como queda cerca de su vivienda, se fue en bicicleta.

Mientras su esposa salía el trabajo, él que estaba afuera fue intervenido por agentes de la policía “por parecer sospechoso”, fue un compañero de su pareja quien se percató que los oficiales estaban “revisándolo” y le avisó, por lo que la mujer salió para ver qué ocurría.


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La chica observó que los agentes estaban en una actitud prepotente y lo revisaron tres veces, sin encontrar nada ilegal, según relata la pareja.

Es cuando la víctima le pide a su esposa que empiece a grabar, situación enardeció la actitud de los policías y sacaron las esposas para detenerlo, algo que interpeló el hombre, por lo que el agente lo empujó y empezó un forcejeo, luego los policías subieron el tono del maltrato y palabras altisonantes que el joven corrió, lo siguieron y lo subieron a la patrulla.

No lo llevaron a la delegación ante un juez

Cuando lo llevaron en la patrulla antes de llevarlo a la delegación, hicieron una parada en una caseta que se encuentra cerca del Reloj monumental, ahí por lo menos seis elementos de la policía se turnaron para golpearlo, según relata la víctima.

“Yo solo estaba resistiendo, sentía que me iban a tronar”, explica dolido el joven.

En un momento, uno de los policías usó un bastón de metal para seguirle pegando, mientras otro usaba sus botas para pegarle, mientras él detenido estaba esposado sin posibilidad de defenderse, además, de los golpes, también lo amenazaban y le quitaron las llaves de la casa y le preguntaron su dirección: “Ya sabemos dónde vives”, le dijeron amenazantes y luego querían obligarlo a beber “Tonayan”.

Tras varios minutos, lo llevaron a la delegación del Centro, para entonces su esposa, había acudido a pedir información, pero le aseguraban que él estaba “en la 20”.

Hasta el Juez ignoró las peticiones de la familia

Dos de los policías que se llevaron al joven, estaban en la delegación Centro y trataron de amedrentar a la esposa, el juez presenció dichas actitudes y lejos de intervenir, le dijo a la señora que su marido había atacado a un oficial y que podría pasar hasta tres años de prisión.

Luego enviaron a la esposa “a la 20”, cuando ella iba en camino, su esposo se comunicó para decirle que ya estaba en su casa, pero se sorprendió cuando lo encontró.

También el juez le dijo a la esposa de la víctima que ya sabían donde vivían, aunque luego su actitud cambió y ofreció ayuda.

Los nombres de los policías que pudieron identificar son:

Matrícula 7856- Arcos Salazar, Alejandro

Matrícula 7340- Solís Cárdenas, José Francisco

Patrulla 349

Juez Cebreros Santaolalla, Luis Ramón

De acuerdo con la mujer, fue el Dr. Francisco Ortega Pinedo quienes les dijo a los policías que no podían retenerlo por las lesiones que tenía.


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