TIJUANA.- El relleno sanitario que fue clausurado esta semana por el gobierno municipal en el Jibarito representaba un riesgo latente ante la pandemia ocasionada por el Covid-19, pues médicos de la Universidad de Los Ángeles (UCLA) habían advertido que las aguas negras vertidas ilegalmente ahí se encontraban repletas de bacterias, señaló el pastor Albert Rivera.

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El activista social que lleva varios años pugnando por justicia a favor de miles de familias que han visto deteriorada su salud derivado de la contaminación que genera este basurero explico que el gobierno Municipal encontró aguas negras y residuos líquidos -sin tratamiento adecuado- que eran vertidos arbitrariamente en los miles de metros cuadrados de este relleno operado por la empresa Eco Waste o Ecowaste.

De acuerdo al trabajo coordinado que el pastor realiza con Médicos de la Universidad del vecino país, dijo, se alertó de la situación puesto que los residuos líquidos no solo se estaban trasminando hacia los mantos acuíferos subterráneos, sino que también escurrían hasta un pequeño arroyo que desemboca en la zona de Playas de Tijuana.


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El pastor reiteró que los médicos de la Universidad alertaron con tiempo de anticipación que en estos escurrimientos estaban plagados de virus por lo que de continuar en operación el relleno, esto podría recrudecer el avance de la enfermedad en la ciudad y en sitios aledaños como San Diego o Playas de Rosarito.

Albert Rivera reveló que en días recientes alrededor de 64 personas de la comunidad del Jibarito y sitios aledaños al vertedero irregular han presentado síntomas de infección por el Covid-19, y en los próximos días los médicos estadounidenses acudirán con 500 pruebas rápidas a la zona para aplicarlas a los residentes que se encuentran en riesgo de contagio.

El pastor de la iglesia cristiana que se encuentra a unos metros del basurero dijo que el grupo de afectados, así como de distintas asociaciones de colonos de las diferentes zonas que colindan con el relleno evalúan presentar una denuncia penal en contra de la empresa ECO WASTE y del supuesto dueño, una persona de nombre Rodolfo Rodríguez Miranda, por los daños ocasionados a su salud, adicional que analizan de parte del lado norteamericano el también presentar denuncias por la contaminación y las repercusiones que implica a la salud el mal manejo de residuos en el Jibarito.

Finalmente, Albert Rivera reconoció las acciones tanto del gobierno encabezado por el Alcalde Arturo González Cruz y del Gobernador Jaime Bonilla Valdez, al poder tener los elementos jurídicos necesarios para clausurar el basurero, además solicitó que la clausura pudiera hacerse de forma definitiva, puesto que las irregularidades del basurero no han sido detectadas por completo y representan más riesgos a la salud.


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