Arriesgado al contagio, en tiempos difíciles es cuando aparecen estos héroes sin superpoderes, capas ni trajes. Solo con un gran corazón. La pandemia de coronavirus lo empuja a ir adelante.

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Uno así de grande como el de Rodney Smith Jr, quien, a pesar de casi todos en sus casas resguardándose del nuevo coronavirus, él sale a ayudar a quienes más lo necesitan.

Ese joven de Alabama, Estados Unidos, quien ya se encargaba de cortar el césped gratuitamente de ancianos y personas con discapacidad, ahora en medio de la cuarentena ha agregado más tareas a su lista.

Ahora este generoso y arriesgado al contagio, entrega comida y demás insumos a personas que, por sus condiciones, no pueden exponer a realizar sus propias compras por la pandemia, según relató a Alabama Local News.

«La gente ha estado donando dinero para desinfectante de manos, fruta fresca, agua, papel higiénico y otros artículos para aquellos que no pueden salir de su casa.

Algunos se han reunido conmigo para darme los artículos», expresó.

Según contó, en su última tanda de trabajo, entregó unas 30 comidas de un restaurante cercano.

Cuando hace sus entregas, también corta el césped como solía hacerlo y luego, al terminar, se toma una foto junto con el dueño de la casa.

En sus redes sociales se ha vuelto popular por sus selfies.

Por su puesto, todos aman su trabajo.

«Cuando ella abrió la puerta y vio los productos, gritó, ‘¡YAY!’ Verla feliz esta mañana me alegró el día», comentó en su cuenta en Facebook, sobre una de las personas que ayudó.

Smith Jr se ha dedicado a esta solidaria labor desde hace unos 5 años, cuando aún era estudiante universitario.

La pandemia del coronavirus y lo arriesgado al contagio no lo hacen menos.

De hecho, este sujeto originario de Bermudas, ha logrado cortar césped gratuitamente en los 50 estados de esta país norteamericano.

Motivado por sus ganas de ayudar a los demás, fundó la organización sin fines de lucro, Raising Men Lawn Care Service –Servicio de cuidado de césped para hombres en crecimiento.

Ahí, se han inscrito más de 700 niños y niñas, para sus actividades recreativas.

Y lo mejor que puede hacer es ayudar a los demás, a la vez que se protege a sí mismo del contagio. 

«Solo estoy cortando el césped y haciendo lo que me gusta hacer mejor: ayudar a los demás».