PUERTO PEÑASCO.- La Fiscalía General de Justicia en Sonora celebró que un Juez dictó una sentencia de 203 años y tres meses de prisión en contra de un sujeto que violó en más de 21 ocasiones a una niña de apenas 10 años de edad, en Puerto Peñasco al noroeste del Estado.
Los padres de la víctima se percataron de los abusos sexuales porque la menor presentaba repentinos cambios en su estado de ánimo, bajo el rendimiento escolar y presentaba mala conducta.
El agresor fue identificado como Rodrigo, de 32 años de edad, quien según lo establecido por la investigación a cargo del Ministerio Público del Fuero Común, realizó tocamientos,abusos deshonestos y actos sexuales con la niña.
El sujeto se aprovechó de la confianza depositada por los padres de la víctima, de 10 años al momento de los hechos, derivado de los lazos familiares que los unían.
Además de los 203 años y tres meses de cárcel, por violación equiparada agravada acumulada en número de 21 y abusos deshonestos agravados reiterados, también deberá pagar 122 mil 854.23 pesos de multa”, informó la Fiscalía de Justicia.
Para evitar un juicio más largo y exponer a la víctima a su agresor, la Fiscalía de Sonora había ofrecido al agresor un procedimiento abreviado a cambio de que se declarada culpable y fuera sentenciado a 65 años de prisión, pero el inculpado se negó por recomendación de su abogado defensor y el Ministerio Público reforzó su investigación con el dictamen ginecológico, pruebas psicólogas a la víctima, testimonios de los padres de la menor y el contundente testimonio de la niña que claramente pudo establecer el abuso sexual en más de 21 oportunidades.
El expediente de la causa penal 28/2018, establece que Rodrigo inició con tocamientos a la niña, quien se quedaba en la casa del individuo, ya que sus padres salían a trabajar.
Declaraciones de la persona menor de edad indican que el sujeto aprovechaba cualquier oportunidad para tocarla, incluso estando otros niños, sus familiares, pero siempre ocultándose. En múltiples ocasiones, refirió la víctima, le pedía lo acompañara a ir por su esposa e hijos en el vehículo, la sentaba de copiloto incurriendo en abusos deshonestos”, detalló la Agencia Ministerial.
En el juicio de reveló que los tocamientos fueron subiendo de intensidad hasta marzo y abril de 2016, cuando estando en el domicilio de Rodrigo éste consumó el acto sexual con su víctima y después continuó con tocamientos.
Luego de unas vacaciones donde los padres mandaron a su hija a casa del agresor, la familia notó cambios en la conducta: siempre estaba de mal humor, por todo se irritaba, se distanciaba, bajaron sus calificaciones y no quería salir a jugar.
La menor fue capaz de identificar un aproximado de 21 violaciones sexuales, muchas de ellas sin exactitud de tiempo y modo como ocurrieron, según especialistas por la inercia de su mente de querer borrar los recuerdos, por ello se acusó al imputado de los hechos que la menor fue capaz de identificar.