MEXICALI.- El segundo día de las protestas en maquiladoras, debido a que las empresas se niegan a respetar la emergencia sanitaria, tuvo viñetas más enrarecidas que las del primero.
Los paros de labores no solamente se multiplicaron y alcanzaron a las compañías de mayor tamaño en el sector, sino que estas, en represalia, encerraron a sus trabajadores, los amenazaron con despedirlos, o rechazaron darles comida.
Luego de que Creation Technologies y Clover Wireless fueron el epicentro de las protestas del lunes, ahora los obreros de Honeywell y Skyworks tomaron el testigo.
En Honeywell, la empresa llevó la mezquindad al máximo: primero, intentaron comprar a los empleados con un bono, para que aceptaran laborar, sin medidas sanitarias, en plena contingencia. Cuando un centenar de obreros se negó, los encerraron, poniendo gruesas cadenas y candados en las puertas de la empresa, impidiendo el acceso a los representantes del Sindicato de Trabajadores de Empresas Maquiladoras (SIBATREM). Sin posibilidad alguna de salir, la empresa cerró el comedor, para que los trabajadores tampoco tuviesen acceso a ningún alimento, en una escena que parece digna de la época porfiriana.
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Al sitio llegaron Eduardo Enrique Castañeda Contreras, líder del Sibatrem, así como la senadora Alejandra del Carmen León Gastélum, a lo que la empresa respondió no solamente negándoles el acceso, sino enviando a su personal de seguridad privada para colocar vallas frente a los accesos.
Testimonio de trabajadores de la maquiladora
“Somos alrededor de 100 trabajadores los que nos estamos manifestando. Estamos pidiendo el cierre de la planta. Nos quieren dar un bono. No queremos ningún bono. Lo que queremos es seguridad para nosotros y nuestras familias. Nos quieren comprar con dinero y nosotros no queremos eso, queremos salud”, indicó un trabajador a través de la reja perimetral.
“Nos están negando el servicio de comedor. Nos dijeron ahorita que no nos van a dar comida. Taparon el letrero de ‘Honeywell’”, dijo otro.
En Skyworks, una empresa que paga 190 pesos al día, apenas cuatro pesos arriba del salario mínimo legal, también se optó por encerrar a los trabajadores y negarles el contacto con sus líderes sindicales.
“La empresa se dedica a circuitos integrados, que según ellos forman parte de insumos médicos, para artefactos médicos y para servicios de telecomunicaciones. Que según ellos, así están registrados como razón social. Digo yo ‘ok, dame el documento que compruebe eso’. No nos han querido dar ningún documento que compruebe eso”, exclamó una trabajadora, siempre a través de la cerca.
Otra trabajadora expresó, angustiada: “Habemos muchas mamás que trabajamos aquí ¿Quién nos cuida a nuestros hijos? Porque las guarderías llevan días cerradas. Mi esposo trabaja aquí, yo trabajo aquí, ¿y quién me cuida a mi hijo? Tenemos que estarlo exponiendo a que alguien lo cuide. Entonces, estamos arriesgando mucho las mamás. Muchas familias ya están en cuarentena y nosotros seguimos aquí, cuando no es (empresa) esencial”.
A través de la valla que bordea a la empresa, Castañeda sostuvo un diálogo con los trabajadores, en quienes hay una permanente batalla entre dos temores: Uno, a las represalias laborales. Otro, a enfermarse ellas, ellos y sus familias, pues aseguran que, entre el personal de Skyworks, ya hay quien dio positivo al coronavirus.
“No lo tomen así: puedo venir, checar e irme a mi casa. Entiendan las instrucciones. Llegar, checar y quédense en sus lugares. Si los mandan al comedor, está bien, ya están dentro de la empresa”, les indicó Castañeda.
-¿Usted nos recomienda, entonces, que no laboremos entonces?
-Claro que no se labore
-¿Y si nos regañan porque no trabajamos?
-No va a pasar de gritos y regaños
-Es que hay unos supervisores muy especiales… hay muchos supervisores
-No se preocupen. Va a haber gritos, va a haber que van a agarrar a uno (y le dirán) ‘ven tú para acá, hijo, te voy a llevar a Recursos Humanos’. Los van a tener ahí
-¿Estamos secuestrados ahorita? ¿Sabían? Están cerrados los portones… la persona de Recursos Humanos se enfermó de Covid
-Esa es una forma de meterles presión.
Los paros se extendieron por toda la ciudad, igual que las prácticas ausentes de ética por parte de las empresas. En TT Electronics, dieron a firmar una hoja a sus empleados, donde estos aceptaban seguir laborando pese a la contingencia sanitaria.
En Cooper Lighting Mexicali se registró paro de labores e impidieron la entrada a los líderes del Sibatrem, cuando los trabajadores les llamaron pidiendo apoyo.
Otros paros se registraron en Pantos Logistic, una filial de LG, así como en Newell Rubbermaid, una empresa que se dedica a hacer plumas y plumones, entre ellos los famosos ‘Sharpies’.
También en Tecnicolor hubo paro y protestas, pero tras una conversación con los representantes del Sibatrem, los trabajadores fueron regresados a sus viviendas.
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