La salud de Jake Booth estaba bastante tocada cuando los doctores decidieron que inducir el coma era la solución más razonable en aquel momento. Esos 42 días fueron una agonía constante para su familia puesto que no sabían si volvería a despertar o si lo haría con problemas cerebrales.
Pero el susto pasó cuando Jake, más fresco que una rosa, ¡se despertó muy hambriento! De hecho, su historia se ha vuelto viral porque, al abrir los ojos, llenó sus pulmones de aire y gritó: “¡QUIERO TACO BELL!”
Después de decir aquella frase, miró a sus hijos y les reconoció. Intentaba hablar pero todavía le costaba mucho, sólo podía decir 2 o 3 palabras seguidas, según relata su hermano mayor, Jason. Sus amigos querían llamar a Taco Bell y traerle comida pero, evidentemente, su cuerpo no estaba preparado para una dieta sólida.
Pasados 22 días, y todavía muy delicado de salud, Jake recibió su maxi pedido de Taco Bell y, gracias a la empresa y a su hermano mayor, nació la web “WakeTheJake” que ha recaudado más de 15.000 euros para ayudar al joven con su tratamiento puesto que, aunque ya está despierto, le queda un largo camino que recorrer.
Jason afirma que: “Jake está despierto pero no está fuera de peligro. Necesita mucha terapia física y sobre todo del habla, además tiene diálisis tres veces a la semana y cosas como andar o escribir su nombre son un verdadero reto. Por favor no penséis que por haber mejorado del coma al despertar no nos hacen falta donaciones, cada euro cuenta y os lo agradezco muchísimo.”