AGENCIAS.- Debido a que no cuenta con los recursos económicos y se confirmó que padece de sus facultades mentales, convirtiendo sus actos en inimputables, la persona que atacó el cuadro de la Virgen de Guadalupe en la Catedral Metropolitana no reparará los daños.

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Competerá a la propia Arquidiócesis de Guadalajara y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) efectuar la restauración.

Este miércoles se realizó la evaluación de los daños para dictaminar y establecer cómo se atenderán las zonas dañadas de la pintura que data del siglo XVIII y su autor fue el pintor novohispano José de Alcíbar.

Aunque en un principio el agresor dijo a lo policías municipales que el ataque lo perpetró en venganza porque la Virgen no le hizo un milagro, al rendir declaración ante el Ministerio Público, una voz en su interior le dijo que la imagen estaba poseída y debía destruirla. Después de lanzar las dos pedradas, el hombre se sentó en una banca y comenzó a leer una biblia que tenía en su mochila.


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“No es un atentado a la fe, ni a la Virgen de Guadalupe, sino que la persona tuvo esta visión de que ahí se había metido el diablo en esta imagen”, explicó el presbítero Eduardo Gómez Bacerra, coordinador diocesano de la Comisión de Arte Sacro, de la arquidiócesis tapatía.

Por el momento el cuadro ya fue retirado y se colocó una imagen provisional de la Virgen, además que la vitrina se restauró.

El presbítero mencionó que la obra presenta daños en dos partes, en las manos y la parte baja de la túnica donde se encuentra el querubín.


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