TIJUANA.- “Mis padres están en la cajuela”, comentó Heidi a uno de los despachadores de la gasolinera ubicada en el libramiento Salvador Rosas Magallón en el acceso a la colonia Loma Bonita.
Eran las 00:30 horas de este jueves. En ese momento no le creyeron, pero al ver que la adolescente estaba muy nerviosa le pidieron calmarse.
Llamaron al número de emergencia y en pocos minutos llegaron los agentes hasta el lugar.
Los policías se acercaron a la adolescente, iban para preguntarle lo sucedido.
Entonces vieron cómo del auto goteaba sangre por el guardafango derecho y la cajuela.
Abrieron el maletero. A simple vista estaban el padre y madre de Heidi. Él con la mano derecha levantada, como tratándose de cubrirse de algo o de alguien.
La señora tenía tapado el rostro con ambas manos. Debajo de su mejilla del lado derecho tenía manchas sangre.
Ambos tenían lesiones de arma de fuego, al parecer causadas en el interior del auto a una corta distancia.
Según la versión de la adolescente sus padres Jacqueline y Andrés, acudieron a cobrar un dinero a unas personas, a las que describió con mala reputación.
La hija sostuvo que no podía recordar a dónde fueron, ni parte de lo sucedido, sólo que la atacaron sexualmente cinco hombres.
Después le dijeron sube al auto y maneja. Cuando preguntó por sus padres le respondieron “sube y maneja, en la cajuela van tus papás”.
Las autoridades investigan si la versión de la joven es real y en dónde habrían sucedido los hechos, a fin de detener a él o los presuntos responsables.