TIJUANA.-El XXlV Ayuntamiento encabezado por la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez, devolvió la esperanza perdida, ofreció un lugar digno donde vivir y la oportunidad de volver a creer en su sueño de libertad, de paz y de justicia a migrantes, recalcó en la explanada del Chaparral donde inauguró la escultura “El ruido generado por el choque de los cuerpos”, de Jorge Marín.
La alcaldesa reconoció el gusto de regresar a la explanada, un lugar tan emblemático en donde alguna vez, otras administraciones ignoraron y abandonaron a su suerte a cientos de migrantes que llegaron a la frontera, en busca de cambiar su realidad, junto a sus familias.
“Como gobierno les devolvimos la esperanza perdida, ofrecimos un lugar digno donde vivir y la oportunidad de volver a creer en su sueño de libertad, de paz y de justicia, por ello, es tan importante este lugar”, recalcó la munícipe junto a la Secretaria de Cultura de Baja California, Alma Delia Abrego Ceballos, funcionarios de UNICEF y representantes del autor.
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Acompañada también del titular de la Dirección de Atención Municipal del Migrante (DMAM), Enrique Lucero Vázquez, la alcaldesa aseguró que cuando se habla de atraer arte y cultura a una de fronteras más transitadas del mundo, el XXlV Ayuntamiento sabe lo que significa esta transformación porque eleva el espíritu de las y los tijuanenses.
Durante la inauguración, Sandra Benito, representante del artista, mencionó que el significado de la obra “El ruido generado por el choque de los cuerpos”, representa una pieza que invita a reflexionar para generar conciencia e inclusión en un tema tan emblemático como la migración.
Ante el tema, la alcaldesa aprovechó para mencionar que el título de la obra “El ruido generado por el choque de los cuerpos”, un nombre fuerte pero real y triste, con el que representa a muchos migrantes que no llegaron a su destino final, en Tijuana luchará porque el choque de los cuerpos signifique abrazos, una mano amiga que permita a los migrantes las mismas oportunidades obtenidas por muchos.
Caballero Ramírez mencionó que Tijuana siempre será el puerto en donde llegarán muchas otras balsas, con historias diferentes, con banderas de otros países, de otros estados, santuario del mundo y embajadora de pueblos que buscan libertad, esperanza y paz.