MÉXICO.- El joven seminarista Leonardo A., y el sacerdote Francisco Javier "N", acusado del homicidio de este, tenían una estrecha relación, incluso, solían ir al cine y a comer, según el testimonio del párroco cuando declaró en calidad de testigo.

Francisco Javier, rector de la parroquia de Cristo Salvador, el diácono Leonardo, se conocieron hace aproximadamente hace ocho años, cuando un grupo de seminaristas asistió al atrio a vender productos, y desde entonces, el joven empezó a colaborar en el templo.

Durante la audiencia de vinculación a proceso del sacerdote, el juez de la sala 28 del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), describió que "esta relación de confianza" se reforzó desde hace tres años, cuando el seminarista se fue a vivir a un departamento contiguo a la iglesia del sacerdote.

El pasado 14 de junio, en su primera declaración como testigo, el sacerdote Francisco mencionó que incluso habían establecido una rutina para los miércoles; salían a comer y después miraban un película en el cine, publicó Excelsior.

Según expuso el juez Joel de Jesús Garduño, en esa misma declaración el párroco sostuvo que la última vez que vio a Leonardo fue el 10 de junio. Sin embargo, esto no concuerda con el seguimiento del auto del joven a través de las cámaras de vigilancia.

El dictamen de los peritos de la Procuraduría General de Juticia señalan que Leonardo llegó a la parroquia, en la colonia Miguel HIdalgo III Sección, el 11 de junio a las 23:04 horas.

Posteriormente, cámaras del C5 registraron la salida del auto de Leo de la parroquia a las 03:16 horas, el cual transitó por la Picacho Ajusco, para finalmente llegar al paraje de la colonia Héroes de 1910, donde se fue hallado muerto.

Por su parte, el hermano de la víctima, dijo en entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, que el sacerdote "era muy cercano a la familia", incluso se dijo sorprendido de la acusación en su contra por el homicidio.

Agregó que el día en que fue detenido el sacerdote, antes se comunicó con él. "Todavía el día de su detención él me habló para ver cómo estaba y para ver qué necesitaba”, dijo.

El abogado del sacerdote, Jorge Cuadra, dijo que el que se haya encontrado el celular junto al cuerpo de Leonardo, no es prueba contundente para señalar su culpabilidad en el homicidio, y argumentó que la víctima se lo había llevado por error un día antes. Aseguró que refutarán evidencias de que el sacerdote y Leonoardo viajaban juntos en el vehículo en el que se encontró el cuerpo del joven.

Fuente: El Debate