ENSENADA.- Después de 8 años que 300 metros de la carretera escénica Tijuana – Ensenada sufrieran un derrumbe, impidiendo el tránsito vehicular por esa vía, la solución planteada en la Ruta Alterna aún no se consolida y esto va generando desgaste económico, social y político, además de limitar la competitividad del Municipio, estimó Marco Estudillo Bernal, presidente del Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada (Codeen).
Hoy confiamos, dijo, en que el gobierno federal coordinado con la nueva administración estatal y municipal, trabajará para que se etiqueten recursos extraordinarios para que además del mantenimiento que se requiere en el kilómetro 93+500 de la carretera Tijuana – Ensenada, se concreten pasos para darle vida a la ruta alterna que permitiría salvaguardar la integridad de la escénica, conservándola para el tráfico ligero.
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En el Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada, hay múltiples comisiones, y la de Infraestructura que encabeza el ingeniero Abel Medrano, ha estado en todo tiempo pendiente, buscando la coordinación con los tres niveles de gobierno para lograr avances, sin embargo, desde hace tiempo, todo esfuerzo está detenido, señaló.
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En el Codeen, informó, desde hace más de un lustro, hemos impulsado junto con otros sectores productivos, un proyecto que consiste en la construcción de una ruta alterna (BYPASS) de 23.5 km. en la autopista Tijuana-Ensenada; se considera una sección tipo A4 de 22 metros de corona, con acotamientos laterales de 3.0 m. y centrales de 0.50 m.
Incluye, además, la construcción de 12 estructuras (4 puentes y 7 PIV), 3 entronques a desnivel y 1 túnel; el proyecto inicia en la zona de Bajamar y conecta con las carreteras libres Tijuana-Ensenada y Tecate-Ensenada, finalizando en el inicio del Libramiento Ensenada.
Explicó que es un proyecto que cuando se realizó, tenía un costo de poco más de 2 mil 600 millones de pesos, desarrollado en cuatro etapas de construcción, con un esquema de inversión del fondo nacional de infraestructura operación de Caminos y Puentes Federales, atendiendo la certidumbre de seguridad para los usuarios.
Estudillo Bernal refirió que esa iniciativa evitaría que el tránsito vehicular se interrumpiera en caso de que se presenten nuevos impactos por efecto de fallas geológicas en la autopista actual, además, acortaría el recorrido hacia la zona vitivinícola del Valle de Guadalupe y tendría conexión directa con el libramiento de Ensenada y dos carreteras de la zona metropolitana, además de beneficiar a las actividades primarias y secundarias como la pesca, agricultura, industria, ganadería, construcción, actividades portuarias y turismo, entre otras.
El líder empresarial recordó que desde 2015, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ha hecho anuncios sobre un proyecto de Ruta Alterna de 23.5 kilómetros de 2 mil millones de pesos, también en 2016, se anunció que estaba todo listo y únicamente faltaban los derechos de vía, y el actual delegado de la SCT declaró que la obra es importante y que costará más de 3 mil 500 millones de pesos, pero que no han sido presupuestados desde el Congreso de la Unión.
Puntualizó que hay un gran interés en el sector productivo estatal y del sur de California, para que se concrete la Ruta Alterna que evitaría un nuevo colapso físico y económico en la región, en medio de la situación de contingencia sanitaria global, que ha impactado fuerte a todos los sectores económicos.
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