Usuarios de redes sociales reportaron la desaparición de Marina Joyce, la youtuber que logró convertirse en tendencia mundial tras su supuesta desaparición en el año 2016.
Please RT #findMarinaJoyce, 22, missing from #Haringey #Londonsince 31/7. If you've seen Marina, please call 116 000 https://t.co/EgBH2tlKKU pic.twitter.com/UJod0t8ljf
— Missing People (@missingpeople) 9 de agosto de 2019
Según los informes, la niña fue vista por última vez hace más de una semana el 31 de julio.
Decenas de internautas comenzaron a rumorar sobre esta nueva publicación donde se asegura que Marina está desaparecida.
El 27 de julio de 2016, el hashtag #Savemarinajoyce (salva a Mariana Joyce) se convirtió en tendencia global durante todo el día entre los usuarios de Twitter, gracias a más de 3 millones de tuits con preguntas y muestras de preocupación por la chica.
Mariana Joyce es una chica británica que se dedica a hacer videos en YouTube sobre moda y belleza.
En ese entonces Marina contaba con más de 700 mil suscriptores, mismos que notaron que en los últimos videos algo estaba cambiando.
Los seguidores de la chica, percibieron un extraño cambio en la actitud de la joven en sus videos, donde aparece más delgada, demacrada y nerviosa.
Las alarmas se encendieron, cuando los fans se dieron cuenta que tenía los brazos y piernas cubiertos de moretones.
La preocupación aumentó cuando los seguidores comenzaron a afirmar que Marina vigila con ansiedad a una persona situada detrás de la cámara y que además en uno de los últimos videos, aparece algo parecido a una escopeta.
Las teorías no han dejado de circular por las redes sociales. Unos creen que hasido secuestrada por su novio y que este la maltrata. Tampoco faltan las opiniones que aseveran que la extraña actitud de la youtuber es a causa del consumo de fármacos o drogas y que los hematomas sean autolesiones.
Este supuesto mensaje fue colocado en su cuenta por unos minutos y después borrado:
Por su parte, Marina Joyce ha respondido desde su cuenta de Twitter “Es muy dulce, pero estoy bien, los quiero a todos”.
Fuente: Excélsior