TIJUANA.- En una ceremonia enmarcada de significado cultural y espiritual, el Alcalde electo, Ismael Burgueño Ruiz, se reunió con líderes de comunidades étnicas de la región, dejando claro su compromiso de apoyar y fortalecer las creencias ancestrales que forman parte integral de la identidad tijuanense.

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"Me llena de alegría estar con ustedes porque esto de la espiritualidad y el reconocimiento a las creencias ancestrales en un municipio como Tijuana está lleno de potencial para seguir fortaleciendo nuestra comunidad", expresó, ante un nutrido grupo de representantes de diversas etnias.

Burgueño Ruiz, manifestó que será un alcalde que respete y promueva las tradiciones que han forjado la historia de la región.


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Durante su discurso, hizo hincapié en la importancia de reconocer la sabiduría de los ancestros.

"Todo el conocimiento que nuestros antepasados construyeron a través de la conciencia es esencial para el presente y el futuro de Tijuana. El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es un alma que revolucionó conciencias y reconoce nuestro legado", afirmó, estableciendo un vínculo directo entre su visión política y el respeto hacia las raíces culturales.

Burgueño Ruiz, señaló que emprenderá acciones concretas para visibilizar y valorar esta herencia cultural, adelantando que se reflejarán en murales y obras artísticas en todo el municipio.

"Quiero que quien entre a Tijuana sienta la presencia de nuestros antepasados. A través del arte y la cultura; expresaremos nuestra historia y fortaleceremos el trato igualitario y la equidad en el crecimiento y desarrollo de nuestra ciudad", agregó.

La participación activa y la inclusión de todas las voces serán pilares en la administración de Burgueño Ruiz, quien se comprometió a trabajar incansablemente por un municipio donde todos sus habitantes sean valorados y sus tradiciones respetadas.

Con este gesto, el Alcalde electo dará  paso firme hacia un futuro más inclusivo, donde la identidad cultural no solo se conserve, sino que se reconozca como parte del tejido social tijuanense.

La ceremonia no solo reflejó el inicio de una nueva etapa en la relación entre el gobierno local y las comunidades étnicas, sino que también representó un llamado a la unidad y al reconocimiento de la diversidad que enriquece a Tijuana.