AGENCIAS.-Desde hace cuatro días, el pequeño Rayan, su familia y el mundo están en vilo ante la caída del niño de cinco años en un pozo de 30 metros de profundidad.
Los equipos de rescate trabajan intensamente en el estrecho pozo ubicado en el poblado de Ighran, a unos 70 kilómetros al este de Chauen, al norte de Marruecos.
De acuerdo con los testimonios, el niño Rayan y su padre estaban arreglando el pozo familiar cuando el pequeño cayó dentro.
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El pozo tiene unos 30-35 centímetros de diámetro, por lo que es difícil que una persona pueda entrar a través de él. De acuerdo con información oficial, Rayan está a unos 32 metros de profundidad, pero aún da señales de vida.
"Todos los vecinos han venido a ayudar... Todos están haciendo todo lo posible para sacarlo con vida y poder abrazarlo al final del día; pero no les oculto que su madre y yo estamos destrozados y muy nerviosos", relató el padre del niño al medio local Le360.
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