MÉXICO.- La carrera futbolística de Joao Maleck quedará en un breve recuerdo y en otra falsa promesa de una próxima estrella de la Selección Mexicana. 

A sus 20 años enfrenta a la justicia, luego de ser responsable de un accidente automovilístico y, en consecuencia, de la muerte de un matrimonio. 

Junior Joao Maleck Robles, nacido en Guadalajara, Jalisco, el 13 de marzo de 1999, prácticamente tuvo grandes oportunidades para desarrollarse como futbolista, incluso, para dar el salto a Europa. 

Pese a que es hijo del exjugador camerunés y con nacionalidad francesa Jean-Claude Maleck, quien llegó a militar con los Tecos y Leones Negros, Joao creció sin su presencia y apoyo; su padre decidió continuar con su vida, pero lejos.

“Mi papá y yo tenemos una relación normal, no es como los demás que crecieron con él a su lado. Mi papá, realmente, me empezó a buscar hasta que llegué a Europa. En México lo veía una vez por año, cada que iba a visitarme y también por teléfono, fue una relación más como si fuera mi tío.

"A quien  considero mi padre es a mi abuelo materno, le debo todo a mi abuelo, es para mí el máximo ejemplo, es como mi héroe", expresó Maleck en abril pasado, en una entrevista con EL UNIVERSAL Deportes. 

Pero Joao tenía en sus venas amor por el futbol, el cual, empezó a explotar en su infancia en las infantiles del Guadalajara. 

Su vida dio un giro al ingresar a la Academia de Futbol de Marco Fabián, donde fue impulsado a la sub-17 de Santos Laguna. 

Incluso, el padre de Fabián de la Mora, Marco Antonio Fabián Vázquez, consolidó una relación sentimental con la madre de Júnior Joao. 

Ya lejos de sus tierras tapatías, Maleck destacó en su categoría con los laguneros, para llamar la atención del área de selecciones menores de la Federación Mexicana de Futbol.

En Europa, unos visores del Porto lo detectaron, mientras el cuadro portugués vivía un estado de gracia con otros mexicanos en sus filas, como Miguel Layún, Diego Reyes, Héctor Herrera y Raúl Gudiño. 

Santos Laguna y el Porto llegaron a un acuerdo de préstamo del jugador. De esa manera, Joao dio destellos como delantero en busca de que el Porto comprara su carta y ganarse un lugar en el equipo B; sin embargo, también llamó la atención de otros equipos. 

En 2018, el Sevilla se interesó en él una vez que su préstamo con los dragones finalizó. La entidad española pactó una temporada de préstamo con Santos Laguna, para que Maleck peleara un lugar en el segundo equipo, el Sevilla Atlético. 

Una lesión a finales de año lo mermó de toda actividad, incluso, la Femexfut estuvo al pendiente de su evolución, al ser Diego Ramírez, técnico de la Sub-20, el enlace porque lo contemplaba para el Mundial Sub-20 de Polonia 2019. 

Una vez recuperado, aunque con la desilusión de no ser convocado al Mundial Sub-20, regresó a la competencia del cuadro andaluz, en el cual ya se pensaba en su renovación. 

Las ambiciones de Maleck eran altas, incluso, para recibir el pasaporte francés, porque si en el Tricolor no se le daba oportunidad, Francia era otra posibilidad de cumplir su sueño, jugar un Mundial. 

A lo largo de su corta carrera en Europa, Maleck compartía diversos momentos en redes sociales, en los que dejó ver su gusto por los lujos y las fiestas, cosas de las que no disfrutará por su irresponsabilidad frente al volante de un automóvil deportivo tras una noche de fiesta.  

Fuente: El Universal

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