TIJUANA.-En el Día Internacional de la Mujer, Ericka Medina se manifestó en contra de la violencia obstétrica que sufrió cuando se le arrebató a su hijo después de un antidoping qué le realizaron sin su consentimiento y arrojo resultados incorrectos en el Hospital Materno Infantil.
“Estoy alzando la voz para que más madres no pasen por lo mismo y que no se dejen, no porque sean médicos tienen derecho de tratarte mal en un momento que se supone tiene que ser muy especial”, expresó Ericka.
Mencionó que cuando asistió a una cita de valoración le realizaron una cesaría sin justificación, después le aplicaron una prueba antidoping sin su consentimiento, donde salió positivo a marihuana y su bebé a metanfetamina, pero en una segunda prueba resultó negativa.
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Para ese momento el hospital ya había dado de alta el reporte ante las autoridades para retirarle a su bebé y tras 3 días de un proceso legal pudo recuperar a su hijo, sin embargo, al estar bajo investigación, su hijo está bajo el cuidado de su cuñado.
Señaló que las autoridades no se han comunicado con ella y aún sigue imputada ante Fiscalía y el DIF, aunque no le pusieron restricciones aún no saben cuándo se lo van a regresar.
Hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para que no se normalice la violencia obstétrica, porque las madres no tienen que aguantar el maltrato de doctores o enfermeros.
