Una pareja asiática que intentó concebir con un tratamiento de reproducción in vitro aseguró que un error cometido por la clínica de fertilidad en California, Estados Unidos, hizo que la mujer quedara embarazada de los niños equivocados.
Una demanda presentada en Nueva York dice que la pareja se quedó atónita tras el nacimiento, al ver que sus hijos eran dos niños varones no asiáticos, señalaron medios estadounidenses.
Según el documento, pruebas de ADN confirmaron que los niños no están relacionados biológicamente con la pareja y por esta razón la pareja renuncia la custodia.
Hasta el momento, la clínica no ha respondido a las acusaciones.
La pareja -identificada en la demanda solo como AP y YZ para minimizar “la vergüenza y la humillación- dice que por años intentó concebir antes de gastar más de 100,000 dólares en el tratamiento (que incluye el procedimiento de fertilización in vitro, medicación, pruebas de laboratorio, viajes y demás costos).
El tratamiento de fertilización in vitro (IVF, por sus siglas en inglés) consiste en fertilizar el óvulo fuera del cuerpo de la mujer para introducirlo luego en su útero para que crezca y se desarrolle.
Abogados de la pareja le dijeron a la BBC que sus clientes sufrieron a causa de la “conducta groseramente negligente e imprudente” de la empresa involucrada.
“Nuestro objetivo con esta demanda es obtener compensación por las pérdidas de nuestros clientes así como garantizar que esta tragedia nunca vuelva a ocurrir”, señalaron los abogados.
Tampoco son hermanos
La demanda, presentada la semana pasada, acusa a CHA Fertility y a dos hombres identificados como sus dueños y directores de cometer ofensas incluidas mala praxis y provocación intencional de angustia emocional.
El documento señala que tras el nacimiento el 30 de marzo, la pareja “quedó en shock al ver que los bebés, que según les habían dicho habían sido gestados con su material genético, no parecían serlo”.
Las primeras señales de que algo no estaba bien aparecieron durante una ecografía que reveló que se trataba de dos varones, pese a que los médicos les habían dicho que no se habían usado embriones de varonesdurante el tratamiento.
Los médicos señalaron en ese momento que las ecografías eran imprecisas.
Además de no estar genéticamente relacionados con la pareja, los bebés no están vinculados entre sí, dice la demanda.
En su página, CHA Fertiliy dice ofrecer “el más alto grado de cuidados personalizados…” y asegura tener un “elevado sentido del deber”.
La BBC contactó a la compañía para pedir un comentario pero hasta el momento no obtuvo respuesta.