Durante la tarde del jueves, pasajeros de un camión Azul y Blanco pasaron el susto de su vida cuando a gritos el chofer los hizo bajar rápidamente.
La razón: el humo y olor a quemado.
Todos tuvieron que bajar por delante porque la puerta trasera estaba sellada.
El chofer se ve desesperado queriendo conseguir agua ya que no tenía extinguidor.
Juzga por tí mismo el peligro con el que operan estas unidades.