SONORA.-Miles de asistentes y con fuertes medidas de seguridad el funeral de algunas de las víctimas LeBarón asesinadas el lunes por la tarde.
La ceremonia se llevó a cabo en la comunidad La Mora a donde se dieron cita docenas de camionetas con placas estadunidenses y se espera que en total lleguen unos mil visitantes.
Steven Langford, que fue alcalde de la aldea de 2015 a 2018, espera que los asesinatos tengan un "importante impacto en la comunidad". Además, destacó que en los últimos 15 años la situación empeoró, incluso teme que la mitad de los residentes puedan marcharse.
"Esto fue una masacre, 100 por ciento una masacre", dijo Langford, que perdió a una hermana, Christina Langford, en la emboscada.
"No sé cómo entra en la conciencia de nadie hacer algo tan horrible".
Cuando los pistoleros abrieron fuego contra el grupo el lunes, el Ejército mexicano, la Guardia Nacional y la policía del Estado de Sonora no estaban allí para protegerlos, pues tardaron alrededor de ocho horas en llegar a la zona.
"El País está sufriendo mucho por la violencia", dijo William Stubbs, un agricultor de nueces y alfalfa que es miembro de un comité de seguridad de la Colonia LeBarón, una localidad con una población mayoritariamente estadounidense.
La ausencia de las fuerzas de seguridad en zonas rurales como los estados norteños de Chihuahua y Sonora llevó en su día a que los residentes con doble nacionalidad de sitios como la Colonia LeBarón formaran sus propios cuerpos de defensa civil.
Stubbs dijo que tras el asesinato del activista contra el crimen Benjamín LeBarón en 2009, los residentes se turnaron todas las noches durante dos años para tomar posiciones con binoculares de alta potencia y vigilar desde la ``L" del letrero de ``LeBarón", que está en una ladera sobre el poblado.
Stubbs predijo que algunos se mudarán con sus familias a Estados Unidos por miedo, pero que eventualmente regresarán, tal como ocurrió después del asesinato de 2009.
También calificó de dudosa la estrategia de seguridad de "abrazos, no balazos" de López Obrador para tratar de resolver los problemas sociales subyacentes en lugar de combatir a los cárteles del narcotráfico con la fuerza militar.
"Estoy realmente impactado de su forma de pensar. Eso no va a resolver los problemas", manifestó.
El miércoles, docenas de soldados y efectivos de las policías federal y estatal y de la Guardia Nacional custodiaban la carretera llena de baches que une el estado de Chihuahua y La Mora, en Sonora, replicando a la inversa la ruta de que realizaban las víctimas cuando se vieron sorprendidas por la emboscada.
"Siempre hemos conocido los peligros. Hemos visto a la gente hacer sus cosas. Siempre tuvimos la política de `No les molestamos'. Nunca soñamos que algo así pudiese suceder, este lugar va a convertirse en un pueblo fantasma. Mucha gente va a marcharse", manifestó Langford.
Asiste Pavlovich a funeral
La Gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, acudió este jueves al funeral de tres de las nueve víctimas de la masacre ocurrida el pasado lunes en los límites con Chihuahua.
"No me gustaría dar palabras en este momento, sólo decir que estoy para la familia Langford y LeBarón, lo siento mucho, pero por respeto no es momento de dar declaraciones", comentó.
Respecto a las investigaciones, Pavlovich dijo que corresponde a la Fiscal General del Estado, Claudia Indira Contreras, habl6ar de los avances.
"La Fiscalía del Estado tiene la investigación y ella -la Fiscal- podrá dar algún avance mientras no intervenga y no obstruya las investigaciones", comentó.
Al funeral también acudieron Ernesto Pompa Corella y David Anaya Cooley, secretarios de Gobierno y Seguridad Pública, respectivamente.