TIJUANA.- El XXIV Ayuntamiento de Tijuana encabezado por la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez, cerró la unidad deportiva Reforma, como albergue temporal para migrantes retornados a esta frontera bajo el título 42.
El titular de la Dirección Municipal de Atención al Migrante (DMAM), Enrique Lucero Vázquez, explicó que, durante ocho meses, este espacio deportivo recibió a más tres mil personas en condición de movilidad de operación como albergue temporal.
El funcionario destacó que gracias a este lugar se pudieron evitar campamentos de migrantes retornados desde Estados Unidos, como el caso de la comunidad venezolana, con lo que se evitó una situación caótica como la que viven otras ciudades fronterizas.
Puntualizó que más de 500 personas salieron de este lugar con su cita programada mediante la aplicación CBP One, gracias a la conectividad de internet que proporcionó el actual gobierno municipal con la red “Tijuana Para Todos” y el internet móvil por parte del Gobierno del Estado, desde el 18 de enero cuando se lanzó esta nueva forma de solicitar asilo.
“De aquí salió el primer venezolano solicitante de asilo con cita programa de CBP One después de que esta comunidad fuera expulsada de Estados Unidos, y la cual no tenía ninguna alternativa de ingresar de manera regular a ese país”, precisó Lucero Vázquez.
Informó que 210 de las más de 300 personas que habitaban en la unidad Reforma fueron trasladadas al albergue federal Centro Integrador para el Migrante Carmen Serdán, una vez que autoridades de la Jurisdicción Sanitaria avalaron que el lugar estaba apto para recibir a la población tras una cuarentena por varicela, además otros 20 hombres solos se movieron a distintos albergues, en tanto que el resto a domicilios particulares, por lo que nadie quedó sin techo.
Lucero Vázquez resaltó que Tijuana puso el ejemplo de una gran coordinación entre los tres órdenes de gobierno: Municipio, Estado y Federación, a través del Instituto Nacional de Migración (INM).
El director de la paramunicipal resaltó que el trabajo en colaboración logró esta atención humanitaria y de protección a migrantes originarios de países como Venezuela, Guatemala, Honduras, El Salvador, Cuba, Nicaragua, Haití, Rusia y Kazajistán, además de connacionales de estados como Michoacán y Guerrero.
Agradeció a todas las organizaciones que participaron en este trabajo a favor de la comunidad migrante, como la OIM, Acnur, Unicef, Centro 32, Proyecto Salesiano Don Bosco y Tijuana Sin Hambre, además de personas de buena voluntad que llevaron donativos de alimentos, ropa, atención médica y calzado.