CHIHUAHUA.-Mató a su primo de 7 años y luego escondió el cuerpo durante 18 horas, las mismas que duraron sus familiares en la búsqueda.
Fue el mismo adolescente de 15 años el que confesó que tras una discusión derivó en el asesinato del niño que conmociona a los chihuahuenses.
“Me sobrepase”, confesó ante los agentes investigadores al revelar los detalles de cómo mató a su primo de 7 años y escondió el cuerpo 18 horas.
El agresor tenía apenas un mes viviendo en esa casa.
Los menores se quedaron solos mientras la mamá del niño de 7 años salió de compras mientras este hacía la tarea.
Una tía aprovechó para salir de visita con una vecina.
En ese lapso se produjo la discusión entre los primos no se detalla el motivo pero sujetó con fuerza a Bryan, luego uso la agujeta de un zapato para apretarle el cuello con lo que provocó su muerte.
Al ver el cuerpo sin vida, decidió ocultarlo y lo cargó hasta una casa cercana abandonada y ocultó el cuerpo bajo una lona.
Ahí lo encontraron elementos de la policía luego de un intenso operativo de búsqueda que inicio cuando los padres al regresar a casa no vieron al niño y reportaron su desaparición.
Durante más de 18 horas, familiares, vecinos y autoridades peinaron la zona sin dar con el paradero de Bryan, hasta que al ser interrogado su primo comenzó a caer en contradicciones y terminó por revelar lo que había ocurrido.
Bryan cursaba el tercer grado en la escuela primaria “David Alfaro Siqueiros” de la colonia Héroes de la Reforma.
Tras la desaparición, las primeras sospechas cayeron sobre el conductor de un vehículo blanco sin placas de circulación que se dijo, los vecinos notaron muy sospechoso porque pasó varias veces ese día y llevaba los vidrios muy polarizados.
Sin embargo, nadie vio al niño salir de casa y las indagatorias se encaminaron hacia los familiares con los que tenía convivencia, entre ellos el detenido.