PUEBLA.- Tras ventilarse el caso de la mujer poblana que secuestraba perros y los mataba para cocinar la carne ahora trasciende que con los restos alimentaba a sus dos hijos.

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Según vecinos Consuelo vendía carne enchilada martes y sábado afuera de una parroquia.

Al lugar llegaba con sus dos hijos, uno con discapacidad psicomotriz.

De acuerdo con una vecina llamada María Luisa,  también le daba de comer los restos de los perros a sus niños mismos que fueron canalizados al DIF.

El caso ha trascendido a nivel mundial y fue necesaria la acción de más de 10 patrullas para rescatar a varias decenas de animales.

Una joven iba en busca de su mascota que le habían robado, convocó a los vecinos, llamaron a la policía municipal y lograron ingresar a la vivienda donde suponían estaba su perro. Pero nunca imaginaron lo que descubrirían.

Una denuncia contra la mujer fue ignorada por más de dos años, ahora elementos de la Fiscalía de Puebla acudieron al punto para iniciar con las investigaciones del caso.