Una pareja fue condenada a prisión por matar a su bebé por “interrumpirlos” mientras tenían sexo.
Luke Morgan y Emma Cole tenían un encuentro íntimo, cuando de repente su hijo Tyler, de dos meses de edad, comenzó a llorar, lo que hizo que un colérico Morgan lo golpeara hasta que terminó el llanto; posteriormente reanudó el coito con su esposa.
En la madrugada de ese día, la madre se percató de que su hijo ya no respiraba, por lo que llamó al número de emergencia. Ella intentó realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) al bebé, pese a que no conocía el procedimiento. Para cuando los paramédicos llegaron, el pequeño Tyler ya había muerto. Los reprobables hechos tuvieron lugar en Burntwood, Inglaterra.
Las investigaciones de las autoridades arrojaron que el menor sufrió múltiples heridas por golpes e incluso tenía una lesión producto de una mordida, sin embargo la probable causa de la muerte fueron las enérgicas compresiones en el pecho, que incluso le fracturaron algunas costillas.
Durante el juicio a los padres, se reveló un historial de maltrato físico contra el bebé por parte de su padre, Morgan.
Además, se descubrió que ambos padres habían consumido alcohol el día del homicidio.
Es por ello que la justicia británica sentenció el 21 de junio al padre a ocho años de cárcel, mientras que la madre recibió cinco.