AGENCIAS.-Martha Patricia era una joven de 25 años que iba por su segunda carrera, pero Óscar García Guzmán conocido como el Monstruo de Toluca se lo impidió.
Paty tenía toda una vida por delante, incluso hizo la promesa a su mamá de comprar una casa para vivir las dos.
La familia conocía a Óscar porque rentaban una casa cerca y ahí empezó a acecharla de acuerdo con los que narró la familia a Infobae
“Ya la seguían, era una camioneta negra, ella la vio varias veces, y hasta me dijo que tenía miedo, incluso le tomó foto a las placas, pero andaba muy apurada con la escuela y el trabajo y nunca nos las dio”, relató la madre de Paty.
El 9 de febrero de este año alrededor de las 16 horas, le dijo a su madre que volvía en breve, que no se iba a tardar, pero ya no regresó.
“Vecinos nos dijeron que la vieron pasar y segundos después a una camioneta y dos motocicletas atrás, pero a ella ya no la vieron”, contó.
El Monstruo de Toluca empezó a los 16, asesinando a su papá
De inmediato se preocuparon porque ella nunca faltaba sin avisar, pero tres días después les llamó.
“El lunes y el martes todavía nos llegó a llamar pero estaba rara, me decía `mamita, te quiero mucho, te amo mucho, estoy bien, voy para Hidalgo´, pero era mentira, ella nunca salió de esa casa”, él la obligó a que dijera eso, nos dijo que luego nos llamaba pero ya no ocurrió”, dijo la madre de Paty.
Los familiares de Paty la llegaron a escuchar, pero parecía otra, estaba sedada. Óscar llegó a confesar que drogaba a sus víctimas, usaba Rivotril (Clonazepam), un antidepresivo que sólo debe venderse con receta médica, que en dosis altas tiene efectos sedantes.
La familia acudió a la policía, les tomaron su declaración y les dijeron que investigarían. Ellos también lo hicieron por su cuenta ante la desesperación de no saber nada de su paradero. La familia logró dar con la última ubicación que el celular de Paty marcó: era la casa de la madre de Óscar, en Villa Santín.
Con esta valiosa información fueron con las autoridades, pero les dijeron que una orden de cateo iba a tardar varios días, algo similar en otro de los casos, el de Jessica Guadalupe.
La familia de Martha Patricia, vivió diez largos meses de angustia, rezaban porque estuviera de viaje como había dicho en su última llamada y posterior mensaje (que la familia no cree que ella haya escrito).
La familia compartió que estuvieron presentes cuando sacaron los cuerpos de la casa de Óscar García.
“Cuando sacaron los cuerpos de esa casa nosotros acudimos al forense, supe que era ella de inmediato, tenía su ropa, su cabello con sus rayitos, sus aretes, tenía sus manos juntas, como orando, su boca abierta. Pero algo le hizo a su cara, le echó ácido o no sé qué. La torturó horrible, me la mutiló mucho, me dijeron que la habían sacado en dos bolsas, que estaban debajo de la casa de sus perros”, detalló la madre de la joven abogada.
Finalmente al conocer el destino de su hija, la familia e Paty tendrá uno de los diciembres más difíciles.
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