AGENCIAS.- El candidato priista a la alcaldía de Coyuca de Benítez, Alfredo Cabrera, fue asesinado a plena luz del día durante un mitin. El asesinó simuló una enfermedad y se trasladaba en silla de ruedas donde burló a una guardia compuesta por 15 escoltas y agentes, entre ellos elementos de la Guardia Nacional y militares.
El incidente tuvo lugar en una cancha de baloncesto, que había sido adaptada como escenario para el último mitin del candidato.
Alfredo Cabrera, conocido tanto por su carrera política como empresarial, caminaba rodeado de un cinturón de seguridad compuesto por al menos diez escoltas, todos vestidos de civil, pero altamente coordinados y armados. A cierta distancia, elementos de la Guardia Nacional vigilaban a la multitud, asegurando que nadie se acercara al candidato.
Sin embargo, fue justo al lado de su principal cinturón de seguridad donde el sicario, aprovechando su disfraz, se acercó sin levantar sospechas.
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"El joven estaba sentado en una silla de ruedas y a lo mejor por eso a los escoltas y al mismo candidato no les llamó la atención", relató un testigo. Sin prisa alguna, el atacante se levantó de la silla y disparó dos veces en la nuca de Cabrera, frente a una multitud de simpatizantes, escoltas y civiles.
La escena de caos y desesperación que siguió al ataque quedó grabada. La esposa del candidato, quien caminaba junto a él, casi fue alcanzada por una bala, según informó otro testigo.
"El grupo de hombres vestidos de civil que portaban armas largas y cortas andaban como 'locos' en la cancha buscando a más personas involucradas en la agresión", añadió.
El sicario no logró escapar. Los escoltas reaccionaron rápidamente, disparándole varias veces y dejándolo muerto en el lugar, junto a la silla de ruedas que utilizó para engañar a la seguridad.
Este ataque subraya la creciente inseguridad y la violencia extrema que enfrentan los políticos en México, especialmente en épocas electorales.